(162) Cómo acabó 2024
¿Estoy acaso empezando 2025 con un bloqueo del escritor?
Mi última newsletter es del 10 de noviembre. Han pasado más de dos meses y aquí estoy, pensando: ¿escribo? ¿Qué escribo?
Hay tres publicaciones en diciembre, pero fueron algo, cómo decirlo, impersonal. Los regalos para Navidad, el resumen de la cata de panettones, las recetas del año. Eran publicaciones debidas, necesarias, pero no me dio tiempo a nada más.
He empezado 2025 descansando los fines de semana y festivos. No sé si tienes idea de qué quiere decir esto para un autónomo. Si eres autónoma ya sé que habrás abierto la boca de par en par, los ojos como platos, y habrás sentido un poco de envidia.
He ido haciendo un círculo verde en el calendario alrededor de los días en los que me he levantado sabiendo que ese día no trabajaba. El miércoles 1, el sábado 4 el domingo 5, y el lunes 6. Y sé que parezco Epi (o Blas) y parece que estamos aquí aprendiendo a contar, pero también he hecho un círculo alrededor del sábado 11 y del domingo 12. Podría haber trabajado, será por cosas que tengo pendientes, pero necesito que mi cabeza respire. Poner la lavadora aprovechando que ha dejado de llover, practicar la calceta, leer, salir a por el periódico, arrastrar a Jorge a comer a orillas del mar.
Y de repente, por sorpresa de nadie, mi cabeza ha empezado a pasárselo bien. He vuelto a compartir cosas en Instagram más allá de lo mínimo imprescindible. Estaba tan atascada, ahogada, que se me había ido la creatividad y con ella las ganas de compartir cosas con el mundo.
Gran parte de mi trabajo gira alrededor de la creatividad. Necesito ideas para escribir estas newsletters, ideas para hacer preguntas tontas en Instagram o para proponer temas sobre los que escribir. Luego por supuesto está la parte del hacer: documentarme, leer, escribir los textos, hacer las facturas, cocinar, redactar. Pero sin las ideas antes, el hacer es algo repetitivo y mecánico que me acaba ahogando. Para crear necesito espacio. Espacio mental, momentos vacíos, casualidades. No puedo sentarme a leer/escuchar/ver para tener ideas, estas no surgen a demanda: las ideas llegan en el momento más inesperado, escuchando la radio o la conversación de alguien en el bar, dando un paseo o tendiendo la ropa. Sin presión.
Pues en esto estoy: descomprimiendo el cerebro para poder chupar ideas y luego escurrirlas aquí.
Jorge ha escrito estos días sobre las cosas que le gustan, los defectos que le atraen, lo imperfecto que seduce, y es algo en lo que me reconozco mucho. Así que mejor que le leas a él y así nos ahorramos doblar trabajo.
Hay una newsletter italiana en marcha, que verá la luz a finales de mes, para todos y para suscriptores de pago. Hoy quiero ponerme al día con lo que comí en noviembre y diciembre, porque hubo muchas comidas interesantes y sería una pena olvidarlas.
Mis libros preferidos de 2024 los he guardado aquí, y de películas últimamente me apetece poco hablar, pero de restaurantes sí tengo unas cuantas cosas que decir. Y los enlaces, que siempre son divertidos.
Próximamente y autobombo
★ He empezado a escribir para Directo al Paladar: recomendaciones de sitios y productores de Galicia y Asturias. Primer texto, para Vucciria -la pizzería que frecuento en Santiago: Vucciria, la pizzería de barrio en Santiago de Compostela con raciones gigantescas que no puedes perderte (no pongo yo los títulos!). Y para Asturias, la kombucha de Sede: La kombuchería asturiana que planta cara al refresco desde un pueblo minúsculo: así es Sede y esta es su historia.
★ En El Comidista, he escrito una historia del panettone de la que estoy muy contenta: Historia del panetone: el pasado industrial y el motivo por el que en Italia suele ser mejor. Y una receta fácil, rica y tradicional, la de los Fagioli all’uccelletto, aka Alubias toscanas con tomate y salvia.
También he grabado esta cata de pestos de supermercado para El Comidista. Si sufres al verla, ¡piensa en cómo sufrí yo al hacerla!
Barcelona
Estuve en Barcelona en noviembre y en diciembre, y las visitas han dado mucho de sí. Mucha cocina italiana, pero no solo.
Forno Bomba
Muy cerca de la estación de Sants, Forno Bomba es un pequeño local con un patio interior, donde tomar un trozo de focaccia, o un café de especialidad o una pieza de bollería escandinava.
Forno Bomba - Carrer del Vallespir, 24, Barcelona. Instagram + Maps
Nabucco Obrador
Más focaccia, y bollería, y más cosas de horno en general en Gràcia. Yo visité el Obrador en la esquina de Fraternitat con Tordera, pero tienen otro local donde sentarse en la plaça de la Vila de Gràcia. La pizza rossa (llámala focaccia si quieres) me encantó, de las más ricas que haya comido.
Nabucco Obrador - Carrer de la Fraternitat, 31, Barcelona. Instagram + Maps
Ferribottu
Las pizzas preferidas de
, que fue quien me llevó a conocer esta pizzería. Las pizzas están ricas, pero no dejes de pedir las crispelle, unos buñuelos rellenos de anchoa y ricotta con pesto de pistacho. Fun fact, Ferribottu es como llamaban al ferryboat los inmigrantes italianos en Nueva York.Ferribottu - Carrer de la Indústria, 162, Barcelona. Instagram + Maps + Carta
La Balmesina
Había estado en Gina, pero nunca en la casa madre, La Balmesina. Ahora mismo la pizza que más me ha gustado en España, ahí ahí con las de Demaio en Bilbao. Esta es la Manel, una marinara (solo tomate, nada de queso) enriquecida con cebolla, anchoa, aceitunas negras, alcaparras y orégano. Local grande y vivaz, muy pizzería ❤
La Balmesina - Carrer de Balmes, 193, Barcelona. Instagram + Maps + Carta
La Fame
Cocina sarda y romana cerca del Clot, focaccia de aperitivo, croqueta de ossobuco, un supplì muy rico de berenjena asada y scamorza y unos culurgiones bien sabrosos. Local luminoso e informal.
La Fame - Carrer del Consell de Cent, 621, Barcelona. Instagram + Maps
Ostaia
Cada vez más hay locales de cocina regional, qué alegría! Ostaia es ostería en lígure, y en la carta encuentras la focaccia de queso (simple, con pesto como la de la foto, o pizzata, como la segunda), pasta fresca. Todo realmente rico, muy recomendable! Más sobre la cocina de Genova aquí:
Ostaia - Carrer d'Aribau, 58, Barcelona. Instagram + Maps + Carta
Bodega Bonay
“Rosa Molinero me descubre sitios” es una serie que me gusta mucho. Me gustó mucho comer en la barra de la Bodega Bonay, cocina italiana aunque no te lo digan tan claro. Carpaccio de celery (apionabo) con limón y parmesano, lo volvería a pedir una y otra vez. Ensalada de hinojo y judías verdes, tagliolini con berberechos, riquísimos, y saltimbocca. Otro sitio que recomiendo mucho.
Bodega Bonay - Gran Via de les Corts Catalanes, 700, Barcelona. Instagram + Maps + Carta
Lot
Pausa chocolate en Lot: un chocolate caliente con mantequilla, un canelé de chocolate de forma clásica y uno clásico de forma cúbica (mejor el clásico cúbico) y una galleta de chocolate y mantequilla de cacahuete. Todo muy rico, toques ácidos, no empalagoso. Ahí me acordé de por qué digo que no me gusta el chocolate: porque no me gusta el chocolate malo, el bueno me encanta.
Lot - Carrer de Bailèn, 43, Barcelona. Instagram + Maps
Addis Abeba
Comida con les lectores barceloneses en un etíope, como hice en octubre en Madrid. La gran diferencia, que el Addis Abeba estaba realmente rico, además de tener un ambiente y un personal encantadores. No nos complicamos, a la hora de pedir: una injeera (la crepe de trigo sarraceno, ligeramente ácida -pero te das cuenta de lo importante que es la acidez en la comida?) con distintos guisos encima, con mayoría vegetariana.
Addis Abeba - Carrer del Vallespir, 44, Barcelona. Instagram + Maps + Carta
Gelida
Le dije a Mònica Escudero que tenía ganas de esmorzar de forquilla y dicho y hecho la mañana siguiente estábamos a las 8 desayunando cap i pota y mongetes en el Gèlida. Ah, y un fricandò. Y un agua de Vichy. Fui muy feliz allí (justo antes de que nos pillara la DANA en Barcelona).
Gelida - Carrer de la Diputació, 133, Barcelona. Maps
Cal Toni
Está claro que es importante arrimarse a las personas correctas para salir a comer. Por ejemplo, a Alberto García Moyano aka En Ocasiones Veo Bares para conocer tascas y casas de comidas en Barcelona (y más allá). En Cal Toni, comida de barrio simple y con una RCP brutal.
Cal Toni - Carrer d'Entença, 23, Barcelona. Maps
Alkostat
Una cena especial para prensa en el Fòrum, me quedé con ganas de volver a Alkostat para probar más. Ese ‘sushi mediterráneo’, con pan de coca y atún, esa caza, pero sobre todo esa escudella de mar: delicada y sabrosa a la vez.
Alkostat - Rda. de Sant Antoni, 41, Barcelona. Instagram + Maps + Carta
También volví a Gina y a Paral·lelo (más de una vez!), hablé antes de ellos aquí
y aquí
Galicia
Maina
Alberto Lareo ha abierto local y estamos: felices. Voy a volver pronto a probar el menú ejecutivo del mediodía. De la cena que hicimos allí en diciembre, destaco la berenjena. No, no es *otra vez* una berenjena asada, es una berenjena asada *rica*. Igual que la vieira gallega, delicada, o los mejillones con romesco, o ese milhojas que yo no soy de pedir postre pero hay que pedirlo.
Maina - Av. de Ferrol, 7, Santiago de Compostela. Instagram + Maps
Piñeiro
Una casa rural muy cerca de Santiago donde yo, no muy carnívora, he comido una deliciosa costilla asada. ¡Y esas patatas! Elaboran también conservas de callos y caldo gallego, con un resultado realmente bueno.
Piñeiro - Lugar de Piñeiro, 4, Santiago de Compostela. Instagram + Maps + Carta
Fu
Las fotos no hacen justicia, comí allí con las que vinieron a la cata de panettones y estaba demasiado ocupada hablando. Pero muy rico todo, sabroso, volvería diez veces más hasta haber pedido toda la carta. Las berenjenas salteadas con soja estaban deliciosas, igual que el Hui Guo Rou, cerdo salteado con puerros. Ah, y el pollo frito inolvidable era efectivamente inolvidable, aunque me olvidé de hacerle una foto.
Fu - Rúa Torreiro, 3, A Coruña. Instagram + Maps + Carta
A Faragulla
En Chantada A Faragulla es un buen sitio donde parar. No estoy segura de si hay un menú cerrado como tal, lo que le pedimos a Toño Lorenzo fue de unos 50€. Puedes comer por menos a la carta. Hay verduras (siempre felices), una oreja frita para morirse dentro, unas fabas delicadas… ¡Muy agradable!
Faragulla - Rúa de Alemaña, 10, Chantada (Lugo). Instagram + Maps + Carta
Nordestada
El pescado se está acabando, pero mientras aun haya algo en el mar mejor comerlo bien hecho, como en Nordestada. No voy más porque no tengo tiempo, pero me gusta mucho todo lo que prepara Nel Parada. Berberechos y almejas, pulpo guisado, una lubina a la parrilla. La cuenta depende mucho de qué pides de pescado, pero compartiendo 4 entrantes puedes quedarte en unos 40€ por persona más bebida.
Nordestada - Praza do Curro, 11, Portosín (A Coruña). Instagram + Maps + Carta
Volví también a El Oviedo, a A Porta Verde, y a Chicha Lovers.
Asturias
L’Alma
Un local sencillo en Avilés, platos que se intuyen de origen asturiano pero con otras influencias. Todo muy sabroso, me gustaron especialmente las cebollas rellenas y el brécol con yogur. Las de las fotos son medias raciones, ojocuidao con no pedir demasiado!
L’Alma - C. Estación, 27, Avilés. Instagram + Maps + Carta
El Pandora
¿Se puede comer en un restaurante y disfrutar y sentirse culpables a la vez? A mí me ha pasado en El Pandora, al ver pasar plato tras plato de marisco y pescado y a la vez que disfrutaba con cada bocado pensaba en que se queda el mar vacío. De los dos plstos de angulas que nos pusieron no pongo foto porque sí, me llega a causar casi embarazo. El local es… curioso. Un poco recargado, y pronto te sientes como en casa (de tu tía). La cocina excelente, buen producto y muy buenos puntos. Hay un menú degustación a 160€ -es mucho dinero, sí, también hay mucho producto, los vale todos- y a la carta depende de lo que pidas. Cuando fuimos nosotros a nuestro alrededor había parejas, familias y grupos de amigas, compartiendo entrantes puedes gastar a partir de 50€ más bebida.
El Pandora - C. San Bernardo, 6, Avilés. Instagram + Maps
Lo del alcohol
La cuestión alcohol y salud está cada vez más presente, más allá de los artículos de ámbito científico. Sabes que es un tema que me es caro, y no quiero ser en absoluto moralista ni prohibicionista. Me gusta ser consciente de qué estoy bebiendo -y comiendo- así que reconocer la problemática que hay en nuestra sociedad alrededor del alcohol me parece un buen punto de partida.
En España personajes famosos del cine y de la televisión están haciendo una especie de coming out: han dejado de beber, o dicen abiertamente que no beben (como David Broncano).
★ Mario Casas contó en la revuelta por qué ha dejado de beber alcohol. Los hermanos Mario y Óscar Casas, los últimos famosos en contar por qué no beben alcohol
★ Jorge Javier Vázquez tenía quizás una relación más problemática. Jorge Javier Vázquez se sincera sobre sus problemas con el alcohol: “No desearía volver a ese pasado en el que bebía para olvidar”
★ Sobre el brindis con champín en las campanadas de La 1 Abstemios fuera del armario del mueble bar
Mientras, en Estados Unidos están empezando a ver que oh, mira, qué curioso, el alcohol es un cancerígeno, deberíamos decir algo?
★ A finales de enero estaba el New York Times preparando el terreno: las muertes relacionadas con el alcohol se han duplicado en dos décadas. Alcohol Deaths Have More Than Doubled in Two Decades, Study Finds
★ En enero: “en otros países las autoridades hablan de tener cuidado, aquí aun hablamos de consumo responsable”. The Battle Over What to Tell Americans About Drinking
★ Y justo después: El cirujano general de Estados Unidos pide que se advierta en las botellas que el alcohol provoca cáncer
Pero el caso más curioso ha sido Italia. El gobierno Meloni, con Salvini como ministro de transportes, ha modificado la normativa para la circulación endureciendo mucho multas y penas en el caso de conducción bajo los efectos del alcohol. No han cambiado los límites (el máximo permitido es 0,5 como en España -de momento, aunque creo que aquí se está hablando de bajarlo más). En la prensa se ha desatado el infierno, y en la especializada es todo un gritar socorro que la gente ya no beberá en los restaurantes. La pregunta obvia es: ¿antes bebían y conducían? Y ¿en qué mundo alguien puede defender eso?
★ Según el director editorial de Cibo Today los accidentes de coche no se deben a cerveza, vino y cócteles. Alcol al volante e nuovo Codice della Strada: un raggiro populista che danneggia i ristoranti
★ En paralelo se habla mucho de vinos dealcolizados (que hasta hace unas semanas no se podía producir en Italia), y hay titulares así de fantasiosos: “El vino dealcolizado es el fin de la civilización occidental, igual que las uniones gay”. NB en Italia no hay matrimonio universal. "Il vino dealcolato è la fine della civiltà occidentale, come le unioni gay". Il commento shock di Camillo Langone
★ “Alarma al restaurante, la gente no beberá”. Y menos mal. "Al ristorante i clienti non berranno più, c'è troppa paura". L'allarme dopo l'arrivo del nuovo Codice della strada
★ Y en enero empieza a cambiar el discurso. Porque la realidad es que el consumo de bebidas con bajo o cero taso alcoholico están aumentando mucho, en Italia igual que en el resto de Europa, sobre todo entre los jóvenes. Pero la presión social hace que se manifiesten menos estas preferencias -y por eso es importante cómo se está llevando el discurso aquí en España. Se il low e no alcol non sfonda, la colpa è della pressione sociale
★ Por cierto, (san) Kenji Alt-López ha hablado de su alcoholismo Alcohol, we need to talk
Un último dato: en España los muertos por accidentes de coche han sido de 1040 en 202 (fuente: DGT). En Italia, en 2023, fueron 3039. Manteniendo la proporcionalidad con los habitantes (48,370k España, 58,760k Italia) es como si en España murieran 2500 personas al año, 2,5 veces más. Igual tienen razón los que sostienen que los accidentes no tienen que ver con el alcohol, quizás las carreteras y los conductores son tan malos que mueren antes que la ebriedad pueda intervenir.
Vamos a morir todos
★ vaya, que me está saliendo un rollo moralista eh… pero en fin, es lo que hay. Bajar la cantidad de azúcar es siempre una buena idea. Las bebidas azucaradas causan más de tres millones de casos de diabetes y accidentes cardiovasculares al año
★ Y limpiar la botella del agua ¿Cada cuánto limpias tu botella de agua? Un inesperado reservorio de bacterias y hongos
★ Una noticia buena por fin, baja el consumo de tabaco. El tabaquismo cae bruscamente en España y se sitúa en el nivel más bajo en 30 años
Lo de Italia
★ Como ahora en Italia empiecen a decir que remover pasta en el queso es aceptable, pido la nacionalidad española. Mantecare la pasta nella forma di Parmigiano è una cafonata o ha senso? Rispondono gli esperti
★ Un plato típico de la cena de Nochevieja (no Navidad), el zampone. Aunque yo soy más de cotechino. ‘Zampone’, el contundente embutido del siglo XVI que “alegra un alma triste” en Navidad
★ Este artículo del corresponsal de El País en Roma, Íñigo Domínguez, es gracioso porque es verdad. Está el mundo como para coger el tren de Harry Potter
★ La parte de Nápoles que no se ve en redes sociales
★ Roma está de jubileo, este año, y si vas igual te apetece salir del recorrido más conocido. The Timeless Spell of Rome’s Oldest Churches
Y puedes comer guiándote por mi mapa:
★ Jaime de las Heras habla de Civita di Bagnoreggio "El pueblo que muere": la recóndita ciudad medieval a dos horas de Roma que está al borde (literalmente) de la extinción
algo de eso también lo puedes leer aquí