Esta newsletter debería haber llegado hace dos semanas, justo después de mi vuelta de Barcelona. Soy una optimista empedernida, estaba segura de que podría escribirla esperando en el aeropuerto, en el avión, en los tiempos muertos, igual que hace Jorge en sus viajes.
Ja.
Es probable que no hubiera conseguido llegar al martes, pero para que no me cupiera ninguna duda conseguí que me robaran el bolso en algún momento de la última tarde en la ciudad.
Adiós a las llaves del piso donde tenía la maleta con el ordenador. Adiós a la cartera con nada de dinero pero con carta d’identità -el DNI italiano- y el carnet de conducir español.
Hola, aventura por las calles de Barcelona con la mejor compañía posible, rebuscando en contenedores y papelers, denunciando en los Mossos. Hola, noche en casa de amigos -mimada y distraída y refrescada. Hola, azafata de Vueling que a las 10.30 me confirmas, haciéndome llorar de felicidad, que voy a poder coger el vuelo solo con la denuncia a los Mossos.
De Barcelona fui a Coruña para el Forum, y hasta hoy he estado lidiando con DGT, banco, consulado italiano… todos los formularios han sido rellenados, todos los papeles están encauzados, solo me queda esperar.
Mientras espero os voy contando de los sitios a los que fui, lo que me gustó más y lo que menos (muy poco, la verdad). Tenía unos sitios ya reservados o apalabrados -Agreste, Bodega Santo Porcello, Parallelo y Gina Balmesina- y entre cita y cita iba mirando en mi mapa Comer italiano en la penísula para visitar cafés, heladerías y el Tiendas de productos italianos. Como no cabe todo en una newsletter, irá por tramos. Hoy: dónde comí.
Agreste (Carrer de Funoses-Llussà, 2). No es un restaurante italiano al uso, es un restaurante italiano. El cocinero -Fabio Gambirasi- es italiano, su cocina es claramente italiana por técnica y sabores, los platos son… sus platos. Yo la reconozco como cocina italiana, aunque a menudo te dice que estás en Cataluña. Es un tema que he comentado a menudo: ¿qué sentido tiene traer un producto desde Italia si aquí encuentro uno de igual calidad o mejor? En todos los platos sabor, finura y equilibrio, el queso haciendo lo que hace un queso en la cocina italiana: aportar toques de sabor y pequeños contrastes; la ribollita y los ravioli rellenos de Bagoss con sepioles me provocaron cosas por dentro. Las fotos -en la versión web de la newsletter- son terribles porque 1) la luz era lo que era, pero sobre todo 2) estaba demasiado ocupada comentando los platos, nuestras vidas y el universo con Alberto y Rosa. Hay menú degustación a 80€, a la carta puede salirte algo menos según lo que elijas. Si te gusta el vino también es un buen sitio. Y está fuera del mogollón, en una antigua cochera en una ladera del Carmelo. No puedo pedir más.
Gina Balmesina (Carrer de la Riera de Sant Miquel, 29). Me quedan pizzerías por visitar en Barcelona, pero quise empezar por la que más me había sido recomendada -La Balmesina & Gina. Masa ligera, aunque sea de estilo casi canotto, pero lo que más me llamó la atención fueron los toppings: Marta y yo compartimos una Gina (con mozzarella de búfala, berenjena asada y ricotta ahumada rallada) y una Pinullet y pesto (queso stracchino artesanal de Pinullet, tomates cherry, cebolla, aceitunas negras y pesto de albahaca). En esta última sobre todo me esperaba una guantá de sabor, tirando a demasiado, y sin embargo estaba todo muy medido, diría que casi delicado. Otra vez: equilibrio. Otro punto a favor: el local agradable y normal -porque la pizza es pizza, no necesita nada especial alrededor.
Sartoria Panatieri (C/ de Provença, 330). En Sartoria hicimos la persentación del libro de Nathan Mhyrvold, Modernist Pizza -el evento fue muy bien, me improvisé intérprete además de entrevistadora y pasamos una media hora realmente agradable. Local espectacular, hormigón y sofás y luces. De la pizza es lo que menos puedo hablar, un evento multitudinario nunca es un buen momento para valorar la cocina. ¡Habrá que volver!
Bodega Santo Porcello (C/ de Sepúlveda, 151). Le debía una visita a Nicoletta Acerbi hace años -desde que nos cruzamos quién sabe dónde (¿Comidista?¿Instagram?). En este local a un par de bloques del mercat de San Antoni hay un pequeño trozo de Emilia. ¿O era Romagna? En fin, mientras los emilianos o los romañolos deciden de qué forma ejecutarme, os cuento: bocadillos -mejor dicho, panini, al estilo italiano. Con verduras, conservas, quesos y embutidos. La mortadella es la reina, y el cerdo nuestro señor.
(sigue)
★ Los Gen X recordaréis a Alison Moyet -la de Only You con Yazoo y la de Love Resurrection ya en solitario. Ahora es una magnífica señora de 60 años (una chica diría yo, que tampoco me lleva tantos) que en esta entrevista habla de sus inicios, de sus compañeros de instituto (Martin Gore, Andy Fletcher -DEP- y Vince Clarke, núcleo inicial de Depeche Mode del que pronto Clarke se separaría y con Moyet crearía Yazoo).
★ Siempre a favor de barajas de cartas bonitas.
★ Hace poco que conocía La McMusa, y aún no puedo entender como alguien pueda hacer algo tan maravilloso. Viajes y literatura unidos, la América de los libros explicada a los italianos. Tours literarios -#BookRiders: el último que acaba de terminar era Colorado Roots. Los lugares de los libros, pero no como un sencillo fan trip. Una inmersión en las capas de ese lugar tan complejo y fascinante que es Estados Unidos. Si puedes leer en italiano, lee su newsletter donde a través de Espera la primavera, Bandini de John Fante (libro agotado creo en España, aquí lo encuentras en inglés) habla de estereotipos, de migraciones, del mundo. También hay sitio para Stephen King, John Williams y muchos más que va citando en sus stories de Instagram. Me gusta pensar que nos parecemos en algo: sus libros americanos y mi cocina italiana son solo excusas para contar el mundo.
★ Es otoño, ponte en la realidad. Coge una coliflor, échale Parmigiano y al horno, verás que todo será mejor.
★ Muchas recetas interesantes en el New York Times: una receta de Challah que parece indispensable, una variedad de pestos que deberían hacer felices a todos, una pasta con berejenas y migas que quiero hacer ya y finalmente una bonita pieza sobre cómo ser mejor cocinero (mira, escucha, saborea).
★ Miriam García en el Invitado de Invierno hace gnocchi y en el vídeo podéis ver mi tablita para rayar gnocchi.
★ He escrito en El Comidista sobre el pistacho manchego, un cultivo bastante reciente en la comunidad y que se está extendiendo. En el artículo me acerco más a la faceta gastronómica, hablando con cocineros y heladeros que lo emplean -aunque estuve investigando mucho sobre su cultivo. El tema es fascinante y también inquietante: el cultivo se está disparando y se habla ya de burbuja, porque todos los que están empezando a plantar ahora dentro de 6-8 años es posible que vean que el precio ha bajado, frente a la gran oferta disponible. Otro punto gris: se habla del cultivo en secano -de hecho en este artículo, publicado al día siguiente en El País, es el único dato que se da- sin embargo en toda la información de para agricultores que dan en El Chaparrillo se habla de regadío. Y en estos tiempos apostar por un cultivo que necesita agua es ciertamente preocupante.
★ Poco a poco vamos dejando atrás la cultura de la dieta, y los nutricionistas más al día ya no hablan de IMC. En esa línea parece ir el movimiento HAES (Health At Every Size) -o como diría Chiquito de la Calzada: “¡Cobarde, percador! La salud no tiene ná que ver con el peso, ¡te das cuen!”
Para acabar, el clásico This is Water de David Foster Wallace. Porque siempre podemos decidir cómo ver las cosas.