Iba a escribir de la carga de trabajo que me está dejando un marzo sin un momento libre -aunque con dos buenos viajes y unas cuantas experiencias gastronómicas interesantes. De como, para funcionar bien, necesito tener un entorno estructurado. Porque ir apagando fuegos es una solución de emergencia, pero el día a día necesita que alguien cargue y descargue el lavavajillas, ponga lavadoras, limpie las arenas del gato, cocine algo que haga felices nosotros y nuestro nutricionista. Y si tu pareja está aún más arriba de trabajo que tú, pues no te queda otra que tirar un poco más del carro (o decidir que puedes vivir en el caos más total otra semana, que luego ya se verá).
Querida Anna: lo de decepcionar al público se te da realmente bien. Por favor, sigue haciéndolo. Ánimo