Octubre 2024 (Mangiando Madrid 3)
Una newsletter trastornada por la actualidad, y lo que he leído·escuchado·comido para bien y para mal
Cuando esta newsletter te llegue yo estaré en un tren con destino Barcelona.
Una parte bonita del proyecto de Panepanna está en la comunidad que se ha formado alrededor. Es algo de lo que soy en parte responsable —estas personas se juntaron inicialmente alrededor de la albahaca y de la forma correcta de rallar el queso, sí. Pero a partir de ahí la magia que hay es cosa de cada una de ellas. En el grupo de Telegram, cuando quedamos para comer juntos —o cuando quedan, porque los panepanners no me necesitan a mí.
A veces me da resquemor usar el término panepanner, porque habrá quien lo vea como algo superficial. En ese momento recuerdo que empecé a usar panepanner a sabiendas, bromeando sobre los Bielebers y las relaciones parasociales, haciendo mío el fenómeno fan y riéndome de ello. Para distinguirme del mundo de los influencers de pacotilla no necesito ser una Señora seria: vivo y trabajo con Jorge, ya habito el mundo serio en Guitián Mayer y Panepanna aun no tiene cabida allí. Yo he optado por ser punki: hablo de cocina y de todo lo que la rodea -productores, restaurantes, historia, política- confiando en que quien me sigue tenga dientes para masticar contenidos. Así es como ha nacido el concepto de exfluencer, hablo de lo que quiero en la newsletter y en Instagram, pero por ejemplo de IG he quitado todas mis publicaciones, excepto las últimas 12. No me gusta cómo Instagram empuja a hacer más cosas, a su manera, premiando ciertos contenidos y ciertas conductas. En vez de plegarme (y aprender a hacer reel, o a pensar en una ocurrencia que se vuelva viral -virgencita qué pereza) he ido mudando los contenidos a mi Wordpress. ¡Mi contenido es mío!
Gracias a esta comunidad -la alargada, la de los 19900 seguidores en Instagram y los 3048 de Substack, y la restringida de los 200 suscriptores de pago- me puedo mantener autónoma e independiente. No tengo problema en hacer colaboraciones o publicidad, si es algo que está al cien por cien alineado con mis gustos y valores y que creo puede ser interesante para los lectores. De momento puedo mantenerme (el 50% de mis ingresos son de Substack) gracias a les suscriptores, y es con ese dinero que he podido ir a Madrid (en un Avlo barato e incómodo), visitar restaurantes, pedir la cuenta y pagar en todos (menos en uno que no hubo manera. A veces pasa, y se agradece, pero nunca jamás es algo que espero). Este fin de semana hago lo mismo en Barcelona.
Próximamente y autobombo
¡Se vienen muchas cosas!
La única colaboración que sigo haciendo, todos los años, porque quiero, porque me caen bien, porque son una micro empresa familiar y son personas de verdad, la de Navidad con Casabase. A partir de hoy y hasta el 8 de noviembre, con vuestras compras en la web de CASABASE, con el código CASAPANNA te llegará un regalito extra a mayores. Yo me llevo solo un panettone de regalo para la cata, ¡otros dos los encargué en el preorder!
El 10 de noviembre, la próxima entrega de la newsletter. Vamos a la costa tirrénica, a Livorno.
El 14 de diciembre haremos la segunda cata de panettones. Es la PANETTONÉIDE, será en las instalaciones de Rodolfus en Coruña y estará abierta a todos suscriptores pro que puedan acercarse. Aquí puedes ver cómo fue el año pasado.
Ahítas ha vuelto! Esta vez estamos ahítas de… platos tradicionales.
Doble cita en Spotify, Carlos Cano me ha entrevistado al vuelo en La SER, cuando estuve en Madrid. Escucha cómo meto en varios berenjenales y declaro mi amor al pisto. ¡Con Almudena y Marina como panepanners invitadas! La tienes en audio en Spotify:
y en vídeo en YouTube
los libros
Barbara Ehrenreich: Por cuatro duros. Cómo (no) apañárselas en Estados Unidos (en inglés) (2021). Este ensayo traducido por Capitán Swing debería ser un libro de cabecera para cualquiera que tenga que ver con la cosa pública, con trabajadores, con sueldos y con en general la vida. Una periodista prueba, en tres lugares distintos de Estados Unidos, a vivir con el sueldo mínimo. Busca trabajos no cualificados, que pagan entre 6$ y 7$ la hora: con eso debe conseguir pagar un sitio donde dormir, llegar al lugar de trabajo y alimentarse. Además de mantener intactas las ganas de vivir. No te hago spoiler pero puedes imaginar cómo acaba.
John Dickie: Delizia: The Epic History of Italians and Their Food (en español) (2023). Otro ensayo, sobre la historia de la cocina italiana. Está también en español, publicado por Debate. XXX
Santiago Lorenzo: Tostonazo (2022). Vuelvo a Lorenzo después de Los Asquerosos y no me decepciona. Aunque no esté la sorpresa de su estilo particular me ha atrapado con esta historia de desgracias humanas.
Madeleine Gray: Green Dot (2024). ¿Por qué tenía este libro en mi Kindle? No lo sé. ¿Lo recomendaría? Mira, no sé qué decirte. He leído solo un tercio de un libro de Sally Rooney y lo abandoné por pedante y aburrida. Soy yo, lo sé. No puedo comparar entonces, aunque creo que este va por ahí, pero lo terminé. Chica encuentra hombre y pasan cosas, no te cambia la vida y lo olvidas a las dos semanas.
[EDITO esto: después del affaire Errejón las palabras “mis contradicciones” cobran nuevo sentido. No he modificado el párrafo sobre Ali Hazelwood pero hay algo ahí que me hace sentir incómoda. Más allá de esas contradicciones, me pregunto cuánto estos libros, que sospecho todos parecidos, no giran alrededor de lo mismo de lo que llevamos hablando estos días: el hombre con poder, la atracción hacia el poder. Es verdad que hay un barniz contemporáneo: él siempre pide permiso, el consenso explicito es importante… Pero parece que lo que nos excita, a nosotras, es una vez más el líder que se enamora de nosotras. Es el nuevo príncipe azul.]
Ali Hazelwood: Bride (en español) (2024). Después de la sentenciosidad del párrafo anterior te propongo Ali Hazelwood: quiéreme como vengo, con todas mis contradicciones. Esto es todo culpa del grupo de lectura 🌶🌶🌶 gestionado y animado por las panepanners salidas. Crepúsculo meets 50 sombras de Grey PERO BIEN. No ganará nunca el Nobel de Literatura, pero la queremos así.
Todos los libros que me gustan están en mi escaparate de Amazon. Están ahí porque es la forma más sencilla de juntarlos en un sitio, pero claramente ¡puedes comprarlos donde más te guste o te apetezca! O mejor aún, es posible que los encuentres en tu biblioteca. Recibo una pequeña comisión por cada compra que haces a través de mi escaparate Amazon, que suelo reinvertir en más libros. Ayuden a esta drogadicta a seguir con sus dosis.
CA7RIEL & Paco Amoros + Mahmood + Death Cab For Cutie. Vaya cacao.
Sabía que este mes había comido mucho fuera y, sin embargo, ver todos los sitios uno detrás de otro me ha sorprendido. Asturias, Galicia, Madrid y Sevilla: ¡un completo!
Asturias
La Nueva Allandesa. ¿Es la edad? ¿Soy yo o son ellos? ¿Por qué cada día me gusta más comer en un sitio como La Nueva Allandesa de Pola de Allandey menos en el local de rabiosa actualidad? Me gusta la cocina llamémosla contemporánea, me gustan mucho algunos platos de algunos estrellados, y no se trata de escoger, claro. Pero por cada estrellado hacen falta 50 casa de comidas, al menos. Ojalá una Nueva Allandesa en cada capital de comarca: un comedor sencillo, un camarero ágil y eficiente, cocina tradicional bien hecha, precios accesibles. En las fotos, el menú Peregrino (no tienes que ser peregrino): pote de berzas, pudin de verduras, repollo relleno y flan, 18€ con pan y bebida.
La Nueva Allandesa - C. Donato Fernández, 3, Pola de Allande (Asturias). Maps
Bar Blanco. Viva las casas de comidas, repito, y también sus evoluciones. En Cangas de Narcea Paco Ron ha remozado lo que fue el local de su madre. Ha ampliado el espacio y algunos me dicen que ha perdido su esencia, pero si no estuviste antes no te das cuenta y tampoco podemos pretender que todo se mantenga como antes (además ¿antes cuándo?). Hay mucho guiso, como el de morros que acompaña el bacalao, o el de la lengua. Hay sabores ácidos, que son la resistencia en este panorama de dulzones blandos. El escabeche de la raya, la piparra que acompaña el bacalo, las verduras encurtidas con la lengua. Todo bien medido, fino, sin trazos gruesos. Lo que viene siendo comer bien y salir contentos. A nosotros nos hizo un menú a medida pero pidiendo entrante, principal y postre puedes salir muy feliz a 50€ más bebidas.
Bar Blanco - C. Mayor, 11, Cangas del Narcea (Asturias). Instagram + Maps
Manin y Le Llamber. Años después de haber oído hablar de ellos, de haber conocido a Alejandro Fuertes, de haber catado su panettone (perdón, Manínttone), de haber estado en los despachos y obradores de Oviedo y Gijón… finalmente he podido visitar la casa madre en Cangas de Narcea. A un lado está la cafetería barra panadería barra pastelería, amplia, bien atendida y con buenos productos. En Asturias no abunda el pan bueno, pero el suyo merece la pena. Más aún, para mí, sus dulces. Añado, sus hojaldres. Menos mal que están lejos, así cuando voy puedo probar todo lo que me apetece. Al lado de la cafetería está Le Llamber, la heladería. 12 opciones, algunos particulares suyos (como el Mediterráneo con alabricoque, maracuyá y azafrán o el Cítricum, que probé, con calamansi, naranja y chocolate), muy conseguidos en textura y en sabor.
Manin & Le llamber - C. Médico Rafael Fernández Uría, 4, Cangas del Narcea (Asturias). Instagram Manin + Instagram Le Llamber + Maps
Galicia
Opera Prima. ¿Se puede opinar de un restaurante por lo que ofrece en el menú del día? Yo creo que sí, de hecho el menú del día debería ser un escaparate sencillo de lo que puedes comer ahí. Con otras tres panepanners he probado el menú del día de Opera Prima, recién abierto en Santiago, y no he visto mucho que me haga querer volver. Los entrantes/primeros fueron lo más salvable: ensaladilla, caponata, arancini. Los principales fallaron por distintos lados: una pasta con pesto rojo que llegó templada al borde del frío (y con la salsa líquida que anegaba la pasta. Esta, por cierto, era pasta seca y bastante al dente, como cosa buena), la milanesa pequeña y reseca, y la brocheta siciliana con salchichas que igual son algo muy apreciado en Sicilia pero que quedaron bastante cutres. Los postres no mejoraron la situación: en los cannoli (los de la foto corresponden a dos postres) se salvaba por comparación el de relleno de ricotta (que era solo ricotta anodina y mucho azúcar y nada más), el relleno de chocolate parecía un pudín de chocolate de sobre, y la pannacotta era dura por la cantidad de gelatina que tenía, y con un artificialísimo jarabe de fresa encima. Qué pena. El menú del día cuesta 15€ (dos platos, bebida, postre o café)
Con Culler. Con Culler fue, hasta la pandemia, un local minúsculo en el Franco. Volvió a abrir este año en el Ensanche en el que antes era la Taberna Castelao: una pista de baile comparado con antes. Él y ella en sala y cocina, con un refuerzo los fines de semana. Platos sencillos y cuidados -los nuestros son del menú de 40€- casi todos emplatados para ser comidos, cómo no, con cuchara. Dos aperitivos, un entrante, dos principales y dos postres: bocados pequeños, perfectos para disfrutar sin acabar exhausto, y con un precio acorde. Me gustaron mucho la croqueta de chorizo y miel, el arroz (¡no pasado! Es que hay que celebrarlo cuando ocurre) con queso azul, y el postre de limón y merengue. La carta es corta y hay tres menús que ayudan a elegir: el menú de 20€ pensado como menú del día, y dos más tipo degustación de 40€ y 50€; si comes a la carta puedes estar entre 30€ y 40€, más bebida.
Con Culler - Rúa Nova de Abaixo, 7, Santiago de Compostela. Instagram + Maps
Onda Café. No llevo la cuenta de las nuevas cafeterías de especialidad que han abierto en Coruña. En Onda Café estuvimos bien -el café es de Toma Café, el servicio amable, y el ambiente tranquilo. Me invitó la persona con la que había quedado así que no sé cuánto cuesta el café 😊
Onda Café - Plaza Vista, 6, A Coruña. Instagram + Maps
Madrid
Officina 22. Pizzería enana cerca del mercado de La Cebada, que me había sido recomendada encarecidamente. Masa napolitana - atención porque esto puede ser bien o mal: una masa napolitana bien hecha es una delicia, pero si no está bien hecha es demasiado pastosa y gomosa a los 5 minutos. Y es difícil comerse una pizza entera en 5 miutos, menos aún si estás de chácharas. Ingredientes ricos -nosotras probamos la Margherita 8,50€, la Officina 22 12,50€ (sin tomate, con guanciale, cebolla caramelizada, champiñones, pimienta y albahaca) y la Amatriciana 13,50€ (tomate, cebolla caramelizada, pecorino romano, guanciale crujiente, tomates secos confitados, albahaca). Me gustó más la Margherita, la Officina 22 me pareció difícil de comer (el guanciale no se conseguía morder) y no entendí bien los tomates secos de la Amatriciana, que por lo demás estaba rica. Pizza y bebida salimos a 15€ por persona.
Officina 22 - C. del Humilladero, 30, Madrid. Instagram + Maps
Nuria. No todo fue italiano: con los panepanners de Madrid cenamos en un etíope de Malasaña. Quizás un poco dificultos de compartir entre tantos, pero estaba todo rico (o al menos no malo) y el dueño es un personaje. Más de la mitad de la sala eran africanos y, por lo que puedo yo atreverme a distinguir por el aspecto, etíopes, así que supongo que es buena señal. Pagamos 23€ por persona, con bebidas.
Nuria - C. de Manuela Malasaña, 6, Madrid. Instagram + Maps
Café Té Arte. Desde enero de 2022 compro mucho de mi té en su tienda on line, y finalmente he podido visitar su tienda física en Guzmán El Bueno. Es pequeña y atestada de tés, cafés y todos los accesorios correspondientes. Compré mis usuales: Earlt Grey, Lapsang Souchong, Genmaicha, pude oler la cascarilla de cacao más aromática del mundo, y sobre todo charlar una hora de té y café con Félix. Tomad té bueno, que de verdad es otro mundo. www.cafetearte.es
Café Té Arte - Av. de la Reina Victoria, 52, Madrid. Instagram + Maps
La Pasteria 55. En el Mercado Guillermo de Osma (metro Legazpi), Giorgia y Carlo llevan adelante este puesto dedicado al 85% a la pasta. El restante 15% son un par de entrantes de queso o carne, y los postres. Pocos platos de pasta (cuando fui yo eran cinco) que van cambiando cada día según lo que propone el mercado y la temporada. Productos italianos si es necesario (el guanciale, algunos quesos) y locales cuando tiene sentido (huevos, verdura, carne y pescados frescos son de los puestos vecinos). La única pasta que no es fresca (las prepara Carlo) es la de la carbonara porque ya es suficientemente pesada la salsa como además añadirle una pasta al huevo. Y porque la carbonara se hace con pasta seca. Cuando Giorgia me explicó esto le dije “Me dan ganas de abrazarte” y ella “Pues abracémonos!”. Yo probé (en cantidades reducidas, para poder probar más platos) la porchetta (hecha por Carlo en versión reducida, con la panceta), la amatriciana (perfecta: tomate ácido y dulce, no demasiado guanciale, un toque picante) y la carbonara que es como, para mí debería ser. La carbonara clásica, con suficiente crema pero no esa crema semi líquida de yemas que se ha puesto de moda ahora. De postre, un trocito de crostata con mermelada de arándanos. Me invitaron a porchetta y postre, los platos de pasta están entre 13€ y 14,50€. Compartiendo entrante y postre, pagas sobre 22€ más bebidas.
La Pastería 55 - Mercado Guillermo de Osma, C. de Alonso Carbonell, 3, Madrid. Instagram + Maps
Pizza Pronto. La nueva apertura de la pareja hispanohúngara de Alma Nomad. Un agujero en una boca calle de la plaza Olavide, el sábado a las 8 era un torbellino que funcionaba sorprendentemente bien. Dentro hay dos barras en la pared y una mesa alta redonda, donde se come de pie o casi. Llegas, pides, pagas y te dan el cacharrito que te avisa cuando está lista. La coges y te apañas como mejor puedes -el sitio es bastante incómodo como para que nadie esté más de lo necesario así que se liberan sitios rápido. También parece normal sacar las pizzas a los bancos exteriores o en la plaza: no sé si esto es un uso del espacio público que me gista, pero no es importante en este momento. Las pizzas son buenísimas. Masa estilo napolitano bien hecha (me gustaron más que las de Officina 22 pero estamos hablando de dos buenas pizzas, entre un 7,5 y un 8), toppings distintos y sabrosos. Muy rica la Berenjena (con stracciatella y guanciale crujiente) y s-e-n-s-a-c-i-o-n-a-l la Picantina (brécol, Idiazábal, criollo y chilly crisp, tipo Laoganma). Precios entre 14€ y 18,50€ (aparte de Marinara y Margherita a 9€ y 10€). Pizza y media agua, pagué 17€.
Pizza Pronto - C. de Sta. Feliciana, 4, Madrid. Instagram + Maps
Pan Domé (panadería y mercado). Domenico Rosso tiene dos locales: la panadería de Embajadores es la apertura más reciente. No es una panadería italiana: es una panadería regentada por un italiano. Hay pan bueno, repostería, y dulces de temporada italianos cuando toca: zeppole para San José, panettone en Navidad… Domenico está muy orgulloso de sus croissants esféricos, inspirados a los de la Farmacia del Cambio de Torino. Orgulloso y con razón, porque están muy ricos, yo probé uno relleno de crema pastelera y maracuyá. Otro hit de la casa son las bases de pizza. Si quieres probar su pizza sin embargo mejor ir al puesto que tiene en el Mercado Tirso de Molina (metro Puerta del Ángel). Allí, encaramado a un taburete con mesa alta en el pasillo del mercado, puedes probar una buena pizza de masa no napolitana (por fin). La textura es más crujiente, más panosa, pero ligera. Pizzas clásicas, nosotras pedimos la Zucchini (crema de calabacín y espinacas, calabacines, tomate cherry, parmigiano) y la Pica un pelín (chorizo picante y aceitunas negras muy ricas). Precios entre 11,90€ y 14,50€, creo que al mediodía hay precio cerrado pizza + bebida a 14,50€. Intenté pagar pero no hubo forma 😊 pero calcula unos 15€ pizza y bebida.
Pan Domé (panadería) - C. de Martín de Vargas, 6, Madrid. Instagram + Maps
Pan Domé (mercado) - Calle de Doña Urraca, 15, Madrid. Instagram + Maps
Varios. Volví a Gelato Lab, que es siempre un sí. Bueno, a veces los sabores salen raros, pero repito que prefiero un sitio donde a veces las cosas salen mal porque lo hacen de verdad, a un helado de cadena. Probé la bergamota y era rara (demasiado amarga?), me llevé una copa de pistacho ibérico y calabaza y quedé feliz. Tenían dos pistachos, siciliano e ibérico, uno más cremoso y el otro con trocitos y un punto salado. La calabaza estaba rica aunque un poco plana. Volví también a Dolce & Salato, mi cafetería refugio. Esta vez además de cappuccino e brioche probamos un bizcocho de almendras y pistacho muy rico. Café y croissant, 3,35€. Y para acabar en belleza como me gusta a mí. Carlos Cano me llevó a probar los churros de Churrería Santa Ana. No, no la de la calle Santa Ana, la de Fuencarral. Churrería de barrio, churros y porras, ambos deliciosos.
Dolce e Salato - C. de Carranza, 20, Madrid. Instagram + Maps
Gelato Lab - Mercado de la Cebada, planta alta puestos 173-176, Madrid. Instagram + Maps
Churrería Santa Ana - C. de Sta. Ana Alta, 52, Madrid. Maps
Sevilla
Il Ristorantino dell’Avvocato. Más pizza estilo napolitano contemporáneo -el borde grueso “a canotto” (bote salvavida) es algo que se ha desarrollado en los últimos 10 años. Tiene sus detractores, yo empiezo a estar entre ellos, sobre todo si la masa no está perfecta es un bocado más de masa potencialmente chiclosa. En este caso la masa no era de las peores que he probado, tampoco de las mejores. Lo que ha hecho que acabe en el grupo de “pizzería que ne alegra haber probado pero creo que no repetiré” son los ingredientes. De izquierda a derecha: una pizza calabrese (con ‘nduja, la prima italiana de la sobrasada) la mejor de las tres, aun así muy grasienta. La blanca con salsiccia y friarielli (criollo y grelos, un clásico napolitano) tenía un extra de queso (en teoría provola ahumada) que rápidamente se puso dura y pesada. A la derecha, la Filetto, con tomate cherry que en palabras de mi hijo fue un poco meh. Si a eso sumas que se come en incómodos taburetes y mesas altas pequeñas y un servicio exprés poco cariñoso… Pagamos, con bebidas, 17€ por persona.
Il Ristorantino dell'Avvocato - C. Regina, 6, Sevilla. Instagram + Maps
Catalina La Barra. Para un tapeo informal al mediodía mi amigo Carlos me ha llevado al Catalina de la Alfalfa. Taburetes, pero cómodos (y con sentido: para eso es una barra). Vitrina con el pescado del día, los chocos me hacían ojitos pero fuera de carta había níscalos con orejas, y mi religión me obliga a pedir los platos de casquería fuera de carta. Riquísimos, una salsa ligeramente dulce que pedía hacer barquitos. Después, una tapa de ensaladilla y una de papas aliñas con ventresca. La felicidad salió a 17€ por persona, con dos cañas.
Catalina La Barra - Pl. de la Alfalfa, 9, Sevilla. Instagram + Maps
Kiosco de la Macarena. Hablando de felicidad, la de los churros del kiosco de la Macarena. Crujientes, no demasiado gruesos, huecos por dentro. Se compran al peso (da igual si son calentitos o de papa), el mínimo son 125 gramos. Javi y yo nos pusimos tibios con medio kilo, a 6 euros. Van saliendo según haya clientes, y si sabes lo que es bueno es mejor esperar. Se pueden llevar al bar cercano, Casa Manolo, donde consumes la bebida. Una ración muy generosa (250 gramos) 3€.
Kiosko de Churros de la Macarena - Don Fadrique, 1, Sevilla. Instagram + Maps
Los artículos del New York Times tienen paywall, pero puedes leerlos íntegros y gratis con uno de mis enlaces de regalo. ¡Ojalá El País hiciera lo mismo!
Italianidades
★ Se da la paradoja que el gobierno neofascista italiano están tan en contra de la gestación subrogada igual que los partidos españoles de izquierda. Más, de hecho, tanto que lo han declarado crimen universal (da igual donde ocurra). Gran parte de la Italia de izquierda está on fire, señalando la medida como un ataque más a las familias LGBTQI+. No les falta del todo razón -es posible que las razones de Meloni sean guiadas por hacerles la vida difícil a cualquier familia que no sea CIS hombre + mujer- y sin embargo esto no es suficiente, para mí, para aceptar que encargar bebés a otra mujer me parezca una buena idea. Más allá del tema de la GS en sí (sobre la que, aun consciente de que hay muchos matices y algunos hilos sueltos, tengo bastante clara mi posición en contra), me parece fascinante como un tema pueda ser visto de forma tan distinta por parte de personas de izquierda, en España y en Italia. ¿Cuánto de lo que pensamos se moldea en base a lo que dicen nuestros símiles? De esto he hablado mucho, y más lo haré, con
. De hecho espero que lo haga ella. Italia castiga con penas de cárcel a quienes recurran a vientres de alquiler en el extranjero★ En algún momento dije “En Italia casi no hay Starbucks” y pocos años después hay 45. El último en abrir, el de Venecia. Arriva il primo Starbucks di Venezia: è il 45esimo store in Italia
★ A propósito de Starbucks y de Italia, me parece interesante el punto de vista de
Sisk, estadounidense asentada en Florencia que trabaja en el sector de las visitas turísticas. Los americanos que visitan en Italia se esperan una imágen bucólica. Ya sabes: Vespas y Cinquecento, camareros simpaticones, la pasta fresca hecha por abuelitas, y O Sole Mio a todo volumen. Pues va a ser que a los italianos le gustan también otras cosas, y quizás les apetece un café de Starbucks. La tradición no existe, o mejor dicho: la tradición es algo vivo que va cambiando y es en cada momento algo un poco distinto. Leed a Coral porque siempre aporta algo de valor.★ Quizás hay que abandonar el cemento Portland y volver al romano, que está demonstrando aguantar mucho mejor el paso del tiempo. Reinventing Concrete, the Ancient Roman Way
★ Una ruta por Trento: 48 horas en Trento, la joya renacentista del norte de Italia
★ Daniel Gritzer de Serious Eats no está nada contento con lo que ensucia este plato. Spaghetti All'Assassina Is a True Killer, But Not in the Ways You Think
Tristificación
★ Volviendo a
, aquí pone a caer de un burro un sitio de Florencia conocido por hacer la pasta en la rueda de queso. No, no es una buena idea. An alternative guide to *that* viral pasta in Florence★ En Brujas llevan 30 años arginando el overtourism: resumiendo, hacen más difícil el acceso a la ciudad, limitando las plazas hoteleras (hoteles o Airbnb), pocos buses pueden llegar al centro y se permiten “solo” dos cruceros al día. Literalmente impiden que la gente llegue. Igual hay que hacerlo así. La città di Bruges ha risposto al problema del turismo di massa così
★ Viajar (en avión) no solo puede llevar a una hiperturistificación, también contamina. Imagina cómo te plantearías los viajes si, a partir del tercer vuelo en un año, tuvieras que pagar 50€, 100€, 200€ más. Una tasa de 50 a 400 euros a los vuelos frecuentes podría reducir un 21% las emisiones, según los ecologistas
★ ¿Y las giras? Aun no está claro cuál es la mejor opción: muchas fechas en un mismo sitio, conciertos más pequeños… De momento, Yann Tiersen reduce el impacto del transporte. Yann Tiersen, músico: “No estaba de acuerdo conmigo mismo yendo de gira en avión”
Alcolizados
★ Bruno Vespa es un conocido periodista televisivo italiano -hasta los años 90 presentaba el principal telediario de la RAI y luego pasó a presentar Porta a Porta, un programa de tertulia politica. Tiene viñedos en Apulia, y no le hace ninguna gracia que se diga que el vino no es bueno para la salud. Vaya. "Basta fake news: il vino non fa male". Bruno Vespa difende il comparto e chiama a raccolta gli scienziati in Puglia
★ Y en respuesta a Sober October (una iniciativa para no beber alcohol en octobre) nace Come Over October. Sin palabras. Come Over October: la campagna di chi si preoccupa che beviamo troppo poco
Hostelerías
★ Están pasando cosas en las cocinas. No llegará a ser algo mainstream, pero se nota cierto cansancio y rechazo al glamour de las estrellas. Los cocineros más ‘cool’ de Nueva York no tienen restaurante y dan de comer en paz a buen precio
★ Como decía: dos hermanos dejan las estrellas y abren Mordi Roma, un puesto en un mercado de Roma. ¿La cuenta? 25€. Me hace pensar al Rambal de Madrid, por precios y sencillez. Due fratelli mollano i ristoranti stellati e aprono chiosco in un mercato rionale di Roma
★ En Coruña hay pizza al corte rica, está en la calle Florida muy cerca de San Nicolás. Una pizza desde Roma a A Coruña y con amor
★
se hace las preguntas que me gustan a mí. ¿Desde cuándo existe el bar de toda la vida?variedades
★ PSOE psoeing. El Gobierno va a aumentar los fondos que recibe la educación concertada
★ Pjalá poder ver esta expo en Barcelona, creo que no me dará tiempo. Fui una gran amante de Vinçon en Madrid entre 1998 y 2004. De Vinçon a Ikea: una exposición celebra la democratización del diseño
★ Guarda esta página si necesitas parar un poco. Fake Windows update
Lo del libro " Por cuatro duros. Cómo (no) apañárselas en Estados Unidos " me ha recordado la serie de artículos de Bon Appétit en que contaban qué y cómo comían en U$A en distintos lugares y con distintos ingresos. Dejé de leerlo porque me causaba cierta ansiedad. Entre los "desiertos alimentarios", el que con ingresos de 6 cifras el asunto tenga pinta regulinchi y que con ingresos de algo más de 30 mil dólares tengan que recurrir a los "sellos del estado" para poder medio alimentarse... Me ponía del revés.