Julio y agosto 2024
Persiguiendo un helado, y de lo que he leído·escuchado·comido para bien y para mal
Y de repente, tengo ganas de jersey, de calcetines gordos y de una infusión. Después de unas semanas más calurosas de lo normal en Galicia la temperatura ha bajado y esta mañana por primera vez el cuerpo me ha pedido un té. Algo bueno tiene vivir aquí: a cambio de un invierno lluvioso tenemos un verano de edredón ligero, o al menos eso había entendido yo al firmar el pacto de residencia: “en enero tendrás los pies mojados pero en julio dormirás con mantita”.
Hasta mediados de julio fue así y después se desató el infierno. No me os quejéis sevillanos is qui iqui hici cuirinticinqui gridis pero vosotros en febrero podéis desayunar en la terraza una tostada en condiciones.
Me he pasado el verano persiguiendo un helado. No ha habido cata de helados artesanales, no, ni he ido de ciudad en ciudad buscando la mejor heladería. Esas son cuestiones menores. Lo que he ido buscando de quiosco en quiosco, ciudad, pueblo o chiringuito de playa, ha sido un helado fantasma, anunciado en los carteles pero que no estaba en ninguna nevera. Triste, desconsolada, derrotada y derretida, me he echado a los brazos de otros helados industriales, con resultados desiguales. He descubierto el sabor fresco y delicado del Drácula, y el dulzor al límite de lo empalagoso pero crujiente del Gruvi. El Cacaolat no me ha emocionado, y el sandwich de Oreo es un atentado a las papilas y a la inteligencia humana.
Querido helado Toblerone, no te he encontrado. Yo quería probarte, cortar con los dientes tu pico triangular, descubrir si eras un sí o un no. Pero fuiste una mentira.
Próximamente y autobombo
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En septiembre las newsletters girarán alrededor de Génova y su provincia. ¿La conoces? ¿En qué te hace pensar además del pesto? La primera cita es el 10 de septiembre para hablar de palacios, de música y de relaciones italoespañolas…
En El Comidista he publicado varias recetas:
la Peperonata italiana
the Real Pisto manchego
y de postre unas Ciruelas asadas sin horno
los libros
Alana S. Portero: La mala costumbre. Empiezo por todo lo alto porque qué angustia, qué bonitez, qué delicadeza, qué libro. Me doy en la cabeza por no haberlo leído antes, y a la vez qué triste haberlo leido ya porque no volveré a tener la emoción de leerlo. De las mejores lecturas del último año, lustro, década! Si no confías en mi opinión de exfluencer, que sepas que Dua Lipa lo ha recomendado en su club de lectura.
Bonnie Nadzam: Lions. Llegué a esta novela gracias a Marta Ciccolari, la McMusa (cuya newsletter, en italiano, os recomiendo si os interesa la literatura estadounidense). Una de esas novelas que no sabes de qué va, no te cambia la vida, pero la lees con placer y no ha sido una pérdida de tiempo. No me parece poco.
Santiago Lorenzo: Los asquerosos. Otro novelón al que llegué tarde y cómo me gustó. Un registro aparentemente muy simple (¡qué difícil escribir simple!), palabras inventadas que sin embargo se entienden a la perfección. Mucha personalidad, que al fin y al cabo es lo que me gusta en una novela.
Iain Banks: Transition. Soy una gran lectora de Iain Banks -en esta newsletter ya he recomendado un par de libros suyos, en su versión ciencia ficción (ahí se firma Iain M. Banks), pero le conocía antes como escritor de ficción con The Wasp Factory, un libro que me gustó tanto que incluso intenté traducir allá por 1994. De hecho le escribí para pedirle permiso, joven inocente de 21 años que no sabía cómo funcionaba esto. Me contestó -por carta, a saber dónde la tengo- aunque no se hizo nada de ello y otra persona tradujo La fabbrica degli orrori (pésima traducción del título). Iain Banks murió demasiado pronto em 2013, y escribo todo esto para intentar transmitir la relación especial que tengo con él. Transition es otra de sus novelas en las que por un tercio no sabes qué está pasando, pasada la mitad empiezas a devorarla y al final quieres volver a empezarla.
Aldo Leopold: A Sand County Almanac. ¿Por qué compré este libro? Ni idea. Lo vi recomendado en algún artículo supongo. Bonita lectura, aunque el rollo neo hippie a mí me carga un poco. (Quizás deba aclarar que “el rollo neo hippie” es el que tenemos ahora, no el de Aldo Leopold buonanima que murió en 1948 y ni sabía lo que eran los hippies).
William Alexander: Ten tomatoes that changed the World. ¿El mundo necesitaba otro ensayo sobre el tomate? Me lo pregunté las primeras 100 páginas, irritada por el tono entre lo molón y lo informal de William Alexander. Pero debo admitir que me lo he acabado leyendo con gusto, y los datos e historias están bien. Aunque si tienes que leer UN libro sobre tomates, que sea Pomodoro de David Gentilcore.
Karima Moyer-Nocchi: Chewing the fat. Tengo sentimientos encontrados con este libro de Moyer-Nocchi. El planteamiento es muy interesante: entrevista, en el siglo XXI, 18 mujeres que vivieron el Ventennio fascista (1922-1943), más concretamente acerca de la comida en esos tiempos. Hasta ahí la parte buena, y por la que recomiendo mucho este libro. El tono a veces paternalista es irritante, y por eso aun no sé bien qué pensar de la autora (la podéis seguir también en Instagram).
Todos los libros que me gustan están en mi escaparate de Amazon. Están ahí porque es la forma más sencilla de juntarlos en un sitio, pero claramente ¡puedes comprarlos donde más te guste o te apetezca! O mejor aún, es posible que los encuentres en tu biblioteca. Recibo una pequeña comisión por cada compra que haces a través de mi escaparate Amazon, que suelo reinvertir en más libros. Ayuden a esta drogadicta a seguir con sus dosis.
Un verano marcado por los juegos olímpicos en Francia, y alguna novedad que pude escuchar gracias al tiempo libre.
En verano nos movemos poco. Cogemos salidas (fuera de Galicia) hasta mediados de julio y hasta finales de agosto casi no salimos ni de Santiago. Son unas semanas que pasamos en familiar y aprovechamos para satisfacer las apetencias de nuestres hijes.
Más allá del telón de grelos
Hace un par de años habíamos conocido a la familia Busta, y a su pequeña conservera, en la planta baja de Casa Eutimio el hotel-restaurante que tienen en Lastres, Asturias. Teníamos pendiente el restaurante, y fue exactamente lo que buscábamos y esperábamos. Cocina sencilla, sabrosa, de calidad y en su punto. Una ensalada de tomates, con queso Raposín y sardinas marinadas, un carpaccio de calabacín (queríamos verdura y María Busta nos improvisó eso), caldereta de mero y rodaballo a la plancha. Hubo también unas anchoas curadas de las suyas, y un arroz con leche delicioso (dirás tú: en Asturias, claro que está delicioso. Si te contara los malos arroces con leche que he probado, amiga). 115€ en total, con agua.
Casa Eutimio - C. San Antonio, Lastres, Asturias
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Camino a Castilla, buscábamos algo que no fuera fritanga o torreznos, y una seguidora me habló de un pequeño indio en la planta superior del mercado de Ponferrada. Hicimos unos kilómetros de más para comer en Namasté y habríamos repetido al día siguiente si no hubiéramos tenido ya un compromiso. Cocina de Kerala, al sur de la India, no tan fácil de encontrar en España. Todo cocinado al momento (traducción: ve con paciencia). Tomamos un Dal masala (guiso de lentejas) con arroz, un Masala dosa (crepes rellenas de alubias y verduras). Acompañados por chutney/salsa claramente caseros. De postre, un Kulfi de mango. 32€ en total, con agua.
Namasté - Mercado de Abastos, Tr.ª Hornos, 2, primera planta, Local 95, Ponferrada, León.
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Una visita de trabajo, 24 horas en Abadía Retuerta para conocer sus dos restaurantes, El Refectorio (1*) y la Vinoteca. Creo que es la primera vez que en un estrella Michelin me parecen más interesantes snacks y entrantes que los principales -fue todo bien (faltaría más, en un sitio donde los menús degustación empiezan en 160€) aunque la experiencia en sala fue, cómo decirlo, errática. La Vinoteca, la versión bistrot, más desenfadada, con precios igual de sobrecargados (cosa que se entiende por estar en un hotel de lujo).
El Refectorio y Vinoteca - Monasterio de Santa María, 122 Km. 332, 5, Retuerta, Valladolid. Instagram + Maps
Galicia
Hacía un par de años que no volvía a Terra Mía, la pizzería de Luca Noviello en Coruña. Siempre es un placer: pizzas de estilo napolitano, borde grueso pero no demasiado pesado. Los ingredientes -tomate, mi manía, el queso- de calidad. 35€ en total con agua.
Terra Mía - Rúa Juan Flórez, 87, A Coruña.
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Vuelta a Costa da Morte, vuelta a Corcubión (aquí lo de mayo), esta vez para probar las hamburguesas de O Ribeiro, de los mismos propietarios del Cuatro Perras y el hotel As Hortensias. Servicio estupendo, hamburguesas sabrosas, y hay un patio interior muy bonito que yo descubrí solo cuando fui a pagar. 31,40€ en total con cerveza 0.0 creo.
Taberna O Ribeiro - Rúa Antonio Porrúa, 4, Corcubión (A Coruña).
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Desde hace tres años mi hijo Linus saca notazas, y es mi excusa para llevarle a comer a algún sitio especial, que le guste. Le va el rollo asiático, le gusta probar de todo, y este año para su matrícula de honor le propuse tomar sushi en Caballa 14 en Coruña. No fue la experiencia que me esperaba. No me pareció caro en sí -sushi y económico no suele ser una buena idea- pero sí por lo que proponía. A partir del menú a 65€ “que incluye un botecito de caviar”. Si no quieres caviar, son 5 € menos, y sigo preguntándome qué caviar sería, a ese precio. Los nigiris estaban bien (en carta están entre 6€ y 8€ cada uno), aunque todos cubiertos con salsas que, aunque no quedaban mal, a veces echaba de menos poder probar el pescado en su sabor puro. Una ensaladilla de langostinos difícil de comer (con palillos o con las manos), dos postres innecesarios (pero llenan, supongo), y al final nos quedamos con ganas y hambre y pedimos dos nigiris más (dejados a elección del chef, a 8€ y 10€ descubrí después). En fin, 80€ por persona sentados en taburete incómodo y con una sensación final de insatisfacción. 160€ en total, con refresco y dos aguas.
Caballa 14 - Rúa Orillamar, 12, A Coruña. Instagram + Maps
Dos días en el Barbanza, hemos aprovechado para probar la empanada de berberechos de O Taberneiro en Rianxo -y ya que estábamos, unas xoubas, unos calamares, unos cachelos. Los calamares eran congelados (a ese precio, normal) pero el problema no era ese, es que estaban mal fritos. En otra ocasión tomaré unos mejillones. La empanada deliciosa, jugosa y con el rustrido·zaragallada coloradito, e incluso las patatas repetiría. En total 44€ con dos cervezas.
O Taberneiro, Muelle Comercial, Rianxo, A Coruña. Maps
Santiago
De momento he estado solo una vez en Cantina Ría, la cafetería/restaurante de la Fundación Ría, el espacio cultural abierto por David Chipperfield en Santiago. Prometo volver cuando baje el calor y los visitantes. Lo que comimos fue un mix de plato del día y la carta de la cafetería, invitador por Iago Pazos de Abastos 2.0 que es quien está al frente de la parte gastronómica. En su Instagram puedes ver los platos del día (de lunes a viernes, cambian cada día, 10€ incluso pan y bebida), propuestas sencillas, de ingredientes locales, con un ojo a la cocina vegetariana o al menos ligera. Se puede comer más de restaurante, reservando mesa para el menú gastronómico (35€). No digo nada de la terraza para que no vayaís todos y me quitéis el sitio. Volveré en septiembre sin duda.
A Cantina Ría - Rúa da Virxe da Cerca, 6, Santiago de Compostela.
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R.I.P. Santoro 28 julio 2024 😓
Santoro - xxx
1 de agosto, el único día que nuestros tres adolescentes coincidieron este año, una buena excusa para probar uno de los tropescientosmil sitios de ramen que han abierto en Santiago (en las provincias llega todo un poco más tarde). Suki ramen es mi segundo, y bastante mejor que el primero (Kichi ramen). Caldo sabroso, abundante, no te cambia la vida, pero es una opción en el Ensanche. 76€ en total -5 personas- con refrescos y cervezas 0.0.
Suki Ramen - Rúa de Santiago del Estero, 7, Santiago de Compostela. Instagram + Maps
Menos mal que nos queda Vucciria. Fede (Li Volsi) es amigo, pero no por eso vuelvo una y otra vez allí. Una pizza distinta -estirada a rodillo, rectangular, muy fina u crujiente- con buenos ingredientes encima. Las rectangulares son grandes y pensadas para compartir (entre dos o entre tres), también tienen versión redonda más pequeña para que no haya problemas matemáticos. Mi preferida es la gricia (crema de pecorino y guanciale). Con buen tiempo hay terraza, y el parque de Galeras ahí al lado (si vas con peques los puedes soltar). 60€ entre tres, con refresco y cervezas 0.0.
Vucciria - Rúa das Galeras, 13, Santiago de Compostela. Instagram + Maps
Huérfana de Santoro, busco alternativas en la ciudad. Está Vucciria, sí, pero también tiene días de descanso. Probé el Rincón siciliano en San Pedro de Mezonzo y, sin que sea el nuevo destino a visitar sí o sí, cumple. Si estás en el Ensanche y quieres pizza, yo iría aquí antes que a Grosso (que la pizza no es mala pero 1) es carísima y 2) es una cadena y yo a las cadenas les tengo tirria, pero es algo personal -yo te dejo toda la info para que luego tomes tus propias decisiones). Cuando probamos una pizzeria nueva solemos pedir una Margherita y otra con bastantes ingredientes, para ver los dos extremos. La “plus” en este caso fue la de La Nonna, pizza frita y después horneada, con ragù (siciliano, con bien de apio). En contra de mis expectativas, me gustó, y mucho. No era delicada ni ligera, ni nadie se esperaba que lo fuera. Pero era sabrosa, el ragù era de verdad, y la sensación era de cuando te pones a comer el ragù con pan directamente del tupper. La margherita no me gustó mucho -en vez de ser algo ligero y delicado, que sí deberia ser, era cargada, y con un queso poco apetecible- aunque la masa no estaba mal. Para eso es probable que sea mejor pedir pizzas con otros ingredientes, la próxima vez probaré una Marinara. Sí sí, habrá otra vez.
El rincón siciliano - Rúa de San Pedro de Mezonzo, 9, Santiago de Compostela. Instagram + Maps
Hacía mucho que no volvía a Numaru, más aun al original de Mestre Mateo. La carta aquí se ha reducido mucho (hay más platos en el de Vista Alegre), las empanadillas las recordaba distintas pero salí contenta con mi pollo frito soja y limón. Jorge pidió Topokki, tortitas de arroz en salsa picante: sabroso y rico aunque un pelín intenso como para comérselo uno solo. En total 33€.
Numaru- Avenida do Mestre Mateo, 19, Santiago de Compostela. Maps
Los artículos del New York Times tienen paywall, pero puedes leerlos íntegros y gratis con uno de mis enlaces de regalo. ¡Ojalá El País hiciera lo mismo!
Italianidades
★ xxx What’s More Italian Than Making Pasta With Grandma?
★ Nuevos restaurantes italianos en Nueva York que hacen lo que les da la gana y bien que se lo pueden permitir New York Italian Food Is Getting Weird (in a Good Way)
★ El NYTimes también descubre el sur de Sardegna Wild, Beautiful and Overlooked: Southern Sardinia Is Ready to Share Its Essence
Hablé de esa zona de Sardegna aquí #70 Sud Sardegna - La curiosa historia de los tabarchini
y aquí una guía gastronómica a la zona: P/aNNa 23-11 Cagliari y sur de Sardegna.
★ Unos recorridos alternativos por Roma Roma en siete insólitos recorridos
★ Dudé un momento sobre la idea que tengo yo de Baldoria. Igual -pensé- he sido demasiado severa. ¿Por qué valorarlo regular por haber trabajado en Belmondo? “Porque sigue haciendo la pasta en la forma de queso, y encima con trufa, ecco perché, Anna”. Ciro Cristiano, el cocinero napolitano cuyos restaurantes en Madrid dan de comer a 7.000 personas a la semana
★ A vosotros os hace gracia que los italianos contesten al teléfono diciendo “listo” pero en España ponéis presión: “¿Sí?” o “¿Diga?”. Perché in Italia per rispondere al telefono diciamo “pronto”?
Melonidades
★ ¿El gobierno Meloni es más moderado de lo que temíamos? No. Otro melón aparte es -y no sé si tengo la fuerza de abrirlo- de que en Italia es la derecha quien aboga por prohibir las gestaciones subrogadas, y la izquierda quien las quiere. Has Power Moderated Italy’s Leader? Not to Same-Sex Parents.
★ No olvidemos que todo el follón sobre Imane Khelif tiene mucho que ver con la manipulación de Meloni Italian Boxer Quits Bout, Sparking Furor Over Gender at Olympics
Tristificaciones
★ Las Cinque Terre son de los lugares más tristificados de Italia, junto con Venezia probablemente -porque hay poco espacio y mucha gente. AHora han vuelto a abrir la “Via dell’Amore” y fijo que va a ser un problemón Cinque Terre’s Path of Love reopens with charges to ease Insta-tourism
★ Curiosamente (o no) son las ciudades que hasta ahora se consideraban de segundo o tercer nivel, no muy turísticas, las que ahora están sufriendo más los efectos de la tristificación. Quizás porque las otras (Venezia, Firenze, Roma) estaban acostumbradas desde hace tiempo. Bologna es una de ellas: un lugar que janás habría imaginado invadido, pero que ya unas cuantas me habéis dicho que está petado. My Beloved Italian City Has Turned Into Tourist Hell. Must We Really Travel Like This?
★ En Italia de esta turistificación -allí prefieren el término inglés overtourism- se está empezando a hablar ahora, con cierto retraso respecto a España. Aun no saben muy bien cómo gestionar todo esto Overtourism, città e territori soffocati dalla guerra dei flussi turistici: residenti contro albergatori e imprenditori
★ Este texto de
merece la pena ser leído, muchas de las problemáticas y reflexiones podemos compartirlas en España.
Si quieres reírte, te contaré que intenté hacer el verdadero pisto manchego..vivo en Alemania y no encontré los pimientos verdes italianos...pero si unos algo más pequeños turcos.....
resultaron ser jalapeños o algo ultra picante e incomestible.... risas y una pena...
... y en Casa Eutimio, además de comer rebien, se desayuna reketebien. Que malpensaba que era sólo para clientes del alojamiento, y no. Cualquier personita puede entrar a bien desayunar 😋😋