(167) Febrero 2025
un mes tranquilo en el que no comí especies en vía de extinción. Lo que escuché-leí-comí en febrero y además anuncio una cata en Bilbao
Creo que febrero fue un mes tranquilo, y ojalá fueran todos así. Con menos lluvia, también, ya que estamos pidiendo deseos. Mi vida ha mejorado mucho desde que tengo unas botas que además de impermeables son cómodas (unas Blundstone que de momento han merecido cada uno de los 200 euros que me han costado), pero qué anas también de poder salir a pasear sin preocuparse por el barro o por los chuzos de punta. Me ha llovido incluso en Madrid (donde no había llevado el impermeable) y me va a llover la semana que viene en Sevilla. A este punto yo me ofrezco para llevar la lluvia, señor Illa si me invita yo me paseo por las comarcas catalanas cuando quiera.
Febrero es Sanremo, y todo lo que conlleva. Sin orden particular: escuchar demasiada música italiana, descubrir algún cantante que me gusta, confirmar que la decisión de mudarme a España fue la correcta, reírme una semana con los memes en redes. Este año me llevo también la newsletter de , la responsable junto con la de de que ahora no tenga tiempo para escuchar todo lo que quiero (para no mencionar lo que me gusta: este mes he llegado a soñar con tener días dobles para poder dedicar horas solo a leer, escuchar música y ver serie. ¿Dije que febrero había sido tranquilo? ¿De verdad?).
Febrero es Carnaval, y cocido, y cosas fritas. Mañana haré crostoli y frítole, porque los hago una vez al año, y estoy a la vez relamiéndome los labios y pensando en lo mal que dormiré. No me preocupa engordar porque de verdad que no pienso en la comida en esos términos. Suerte, ¿supongo? Las TCA no llegaron ni a acariciarme el pelo, pero la digestión, más delicada por la edad y por el tute de trabajo, ha podido conmigo y ahora elijo muy bien cuándo tomar carne, mantequilla o azúcar -más o menos lo que más me afecta. Dicho esto, en una hora1 tengo mesa reservada en el Paz Nogueira por el cocido de Entroido.
Febrero solía ser mes de lamprea, uno de esos platos que me gustaban también por su excepcionalidad. Excepcional en este caso era por el período limitado en el que se podía comer lamprea. Y menos mal, porque si estuviera siempre en las cartas no la pediría a menudo. Pero el gusto de la lamprea estaba en su ser efímera, como las setas, las alcachofas, las fresas o las cerezas. Desafortunadamente la lamprea lleva años siendo excepcional también por la escasez. No es el precio lo que me preocupa (que también, la lamprea me gusta pero no estoy dispuesta a pagar 150€ por bicho), sino que se acaba. En 20132 se pescaban 21.000 kilos de lamprea, en 20183 fueron 19.682 kilos, en 2023 ya eran 5821, y ahora van por debajo del millar. Igual que las anguilas (y las angulas), que se nos van, hemos conseguido extinguir la lamprea. De ser algo codiciado, pasa a ser algo éticamente cuestionable.
Próximamente y autobombo
¿Nos vemos en Bilbao?
El domingo 30 de marzo haré un workshop un poco distinto en La Manducateca. Empezamos con una cata a ciegas de distintas marcas de pasta, para intentar finalmente contestar a la pregunta: ¿qué pasta es buena?, poniendo sobre todo un porqué. Después, una cata de formatos de pasta distintos (estos todos buenos) para ver qué diferencias hay. Acabamos con un pequeño picoteo de la Mandu. Hay 20 15 plazas disponibles, el precio es de 45€ (35€ si eres suscriptor de pago, puedes hacerlo ahora mismo) y puedes apuntarte enviándome un mensaje con tu nombre completo y un móvil de contacto.
★ Las últimas publicaciones en la web:
y una receta Ensalada de lombarda
Emanuela Scarpellini: A tavola!: Gli italiani in 7 pranzi (2012, Laterza). Un recorrido muy interesante por la alimentación y la cocina italiana a través de diez comidas, ordenadas en el tiempo desde 1861 hasta un hipotético 2049. Complementario en parte al libro de Karima Moyer-Nocchi, Chewing the fat (habia hablado de ello el verano pasado), que se centraba en el periodo del ventennio fascista.
Santiago Lorenzo: Los Millones (2010, Blackie Books). Aun no he encontrado el libro de Lorenzo que no me guste. Este quizás el más flojo, por un final un poco así, pero gracioso. La premisa lo dejaba entrever: un miembro del GRAPO gana la Primitiva, pero no puede cobrar el premio al no tener DNI.
Junko Takase: Le delizie della signorina Ashikawa (2023, Marsilio, traducción de Anna Specchio). Después de una juventud niponófila, con los clásicos de Mishima, Kawabata, Tanizaki, Soseki, Akutagawa, no he stado muy al día con la literatura japonesa. Sí, leí Banana Yoshimoto en su momento. A Murakami ni me lo menciones, que le tengo manía. Hace justo un año acababa Los misterios de la taberna Kamogawa de Hisashi Kashiwai cabreadísima por esa simpleza redndante (perdón, que me he puesot un poco boyera). Al comenzar el libro de Junko Takase pensé que sería algo por el estilo, me pasé el libro pensando “pero qué pasa? adónde vas?” y lo acabé sin tener claro nada. Parece una reseña negativa, y sin embargo hay algo ahí que me ha dejado inquieta.
Massimo Bontempelli: Gente nel tempo (1937, Utopia. En español: Gente en el tiempo, Acantilado, traducción de Andrés Barba). Hablando de finales, el de este libro es de los que más me han dejado pasmada. Todo el libro merece la pena -es la historia aparentemente costumbrista con un ligero toque gótico de una familia en la campiña lígure, a principio del siglo XX. Lo de gótico no se me ha ocurrido a solo a mí, lo comenta también Javier Aparicio aquí: ‘Gente en el tiempo’, de Massimo Bontempelli, una joya del realismo mágico
Se notan el Benidorm Fest y Sanremo, lo sé. Peor ha habido más cosas bonitas en febrero.
Puedes ver todos los sitios de los que hablo en este enlace.
De los sitios visitados en Madrid he escrito en la web y te lo enlazo. Iba a volver a ponerlos aquí uno a uno pero una gripe fulminante me está dejando ko, ya es martes por la noche y mañana por la mañana me voy a Sevilla, así que aquí va:
Tres días en Madrid, febrero 2025
Semplice
De Sémplice escribiré algo más en la web - de momento, apunta este sitio de cocina italiana (no pizza) en el centro de Pontevedra, al lado de la Alameda. La carta se centra en la pasta, platos abundantes, salsas caseras y sabrosas. Y el café, muy rico también.
Semplice - Rúa Nova de Arriba, 7, Pontevedra. Instagram + Maps
El Bárbaro
De este sitio también escribiré con más calma en Directo al Paladar: en el casco antiguo de Baiona (pueblo que os animo a visitar fuera de temporada) una brasería con una carta bastante clásica y (ahí está lo importante) bien hecha. Que te parece poco, pero no lo es. Verduras a la brasa con romesco, ostra con tuétano, una ensaladilla con gambas cristal y huevo frito (yo soy equipo #stophuevofritoenlascosas, pero ya sé que a vosotros os encanta), carnes a la brasa con salsas hechas maison y equilibradas. Además el local es bonito, no sé qué más quieres.
El Bárbaro - R. do Reloxo, 4, Baiona (Pontevedra). Instagram + Maps
Faro
Este restaurante, en el hotel Talaso Atlántico, ha sido una verdadera sorpresa, y de las muy buenas. Javier Fins cocina bien. A veces las cosas son así de sencillas. Cocina bien porque tiene gusto, no se pasa de ingredientes, de cocciones, de molonería. Pone un tartar y es un tartar bien meloso, atemperado, sin demasiado aliño. Vuelvo a lo que decía del Bárbaro de Baiona (que también gestiona Fins): el problema con muchos sitios nuevos (o que se quieren renovar) es que parece que se van copiando los platos los unos a los otros, pero sin además hacerlos bien. Aquí todo estaba bien: el erizo con percebes y yema no era redundante, no había espumas ni crujientes, el salado del percebe tenía sentido con el dulzor del erizo y los dos se integraban con la yema. El salmonete se sirve en dos cocciones, la cabeza a la brasa y la cola, para que no quede seca, en sashimi sopleteado. El arroz es sabroso sin ser un puñetazo a las papilas y otra vez vuelve el sentido: se sirve con un carabinero y un tartar de calamares, que una vez cortados y mezclado con el arroz aportan tropezones de felicidad, contrastes de textura y sabor que lo hacen excelentes. Iba a decir que los precios son un poco superiores a la media, pero son los necesarios para comer bien. El menú degustación está en 90 euros si no me equivoco, pero también puedes pedir a la carta.
Restaurante Faro - As Mariñas - Mougás, Hotel Talaso Atlántico, Oia (Pontevedra). Instagram + Maps + Carta
Cafés
Eiquí
¿Por qué no había parado a tomar café en Eiquí hasta ahora? Pues no lo sé. Quizás pensaba que no había sitio para sentarse (el café para llevar no me gusta). El caso es que finalmente he ido, y ya van tres veces. El espresso más rico que haya tomado en Santiago, y con esto sería suficiente. Las tres veces han sido cafés de Café Singular, un tostador de O Grove, pero creo que va cambiando y tiene de otros productores a la venta.
No solo estaba rico el café, la tartaleta de almendra estaba deliciosa. En un mundo de dulces pseudo nórdicos cargadísimos de azúcar y hechos a caso, vuelvo a lo que comentaba antes sobre la cocina de Bárbaro y Faro, aplicado a la repostería: a favor de carrot cake, rollos de cardamomo y muffin, pero que se hagan bien.
Eiquí - Rúa de San Pedro, 17, Santiago de Compostela. Instagram + Maps
Club del Café
Un espresso rico sobre la marcha en este pequeño local en Pontevedra. Son tostadores, tienen otro local en Vigo.
Club del Café - Rúa Marqués de Riestra, 36B. Pontevedra. Instagram + Maps
★ Me escribe un día Mònica Escudero: “he decidido suicidarme italianilmente y hacer una pasta carboNATA”. ¡Yo digo SÍ a la carbonata! Espaguetis ‘carbonata’: reivindicación de una pasta a la española (El País)
★ Si vas a Italia y en el desayuno pides una cosa que se parece a un croissant igual te llevas una decepción porque te esperabas pues, eso, un croissant. Pero el cornetto italiano (que en el norte llamamos brioche, pero esta es otra historia) no es un croissant. Es una masa distinta, parecida, sospecho, a las medialunas argentinas de este artículo. No, la medialuna no es lo mismo que el cruasán (El País)
★ Una wiki de músculos y ejercicios correspondientes. De nada. Muscle Wiki
★ Más formas de perder el tiempo: Wikipedia but make it Tik Tok. Wiki Tok
★ ¡Carlos Cano ha recogido el tema de mi última newsletter en la Cadena SER! "Merece la pena al menos una vez en la vida": la fiesta italiana que recuerda mucho a la Tomatina (pero con naranjas) (Cadena SER)
★ Cada temporada de The White Lotus duele más (por el espejo que nos propone de la situación del turismo), y hace más daño (porque al parecer contribuye a llevar aun más gente a las locations). ‘The White Lotus’ Is Coming to Thailand. So Are the Tourists. (The New York Times)
★ Por si quieres ver qué se ofrece en un sitios de pinchos (sic) en Milán. Si estás pensando “nunca iré a un sitio así” te entiendo, yo pensaba lo mismo hasta 2020. Hanno portato 10 anni fa la cucina spagnola a Milano, ora aprono bar per servire solo pinchos (CiboToday)
★ Jay Rayner termina los editoriales del Observer Food Monthly contando todo lo que ha aprendido estos 15 años. Unas perlas: “los alimentos no son medicamentos, come equilibrado”, “ninguna persona sana necesita un medidor de glucosa, es una moda”, “la comida marrón es la mejor comida”, “los cuchillos en los apartamentos turísticos son siempre terribles, llévate los tuyos”, “los productos carísimos nunca lo son por ser deliciosos, son solo un símbolo de estatus”, “a menudo un buen plato necesita tiempo y a veces abilidad: los recetarios con palabras como sencillo y rápido podrian no ser tus amigos”, y mi favorita: “todos los restaurantes deberían tener un empleado de más de 50 años que chequee que la letra de la carta es bastante grande para ser leída, que hay suficiente luz para leerla y que los asientos cómodos”. Ah, y “los restaurantes caros no se merecen los clientes que se los pueden permitir”. This is my final OFM column. Here’s what I’ve learned about buffets, ‘clean eating’ and what not to serve food on (The Guardian)
★ Cómo funciona la “campaña” de los Óscars. Por cierto, pocos discursos políticos este año, deben estar todos acojonados de verdad. De 'Shakespeare enamorado' a 'Emilia Pérez', cómo las campañas creadas por Weinstein han dinamitado la carrera por el Oscar (el diario.es)
★
ha escrito de Dulces gallegos para Carnaval: un festival de filloas, bica, orellas o bandullo (El País)★ El pastoreo es sostenible solo si la vida de los ganaderos lo es. Interesante este artículo de
(que por cierto ha aterrizado en Substack, bienvenida!) sobre lo que se está haciendo para mejorar este trabajo. Pastores de emergencia y compartidos: proyectos pioneros para que los ganaderos puedan tener vacaciones (El País)★ Estoy leyendo la novela biográfica sobre Mussolini de Antonio Scurati (la puedo recomendar ya desde ya, pero hablaré de ella cuando la haya terminado) y en Italia ha salido hace poco la serie. As the far right surges around the globe, what can a new TV series about Mussolini teach us? (The Guardian)
★ A
le gusta mucho Saturday Night Live (¿a quién no?) y aquí explica bien (en italiano) la relación entre SNL y la música en estos últimos 50 añosy para terminar
★ en Architectural Digest, 22 minutos que cuentan el estudio donde se graba y transmite Saturday Night Live
he empezado a escribir la newsletter la mañana del sábado
Me tomaría un avión para hacer esa cata a ciega de pastas.
¡Qué intriga los resultados!
Grazie 🙏 e per festeggiare queste gentilissime menzioni mi prometto di provare la carboNATA (evviva le non-tradizioni!)