¡Hola!
Decía Nanni Moretti en Palombella Rossa
Chi parla male, pensa male e vive male. Bisogna trovare le parole giuste: le parole sono importanti!
“Quien habla mal, piensa mal y vive mal. Hay que encontrar las palabras correctas: las palabras son importantes. “
Cuando se acerca el final del año… espera, voy a intentar escoger mejor las palabras. La noche entre el 31 de diciembre y el 1 de enero -sí, mejor así- tiene nombres distintos en los distintos idiomas. En español se habla de Nochevieja, poniendo el acento en el año que se está acabando. En italiano es la noche de Capodanno o sea el comienzo del año (igual que en catalán, Cap d’any). En inglés escogen un término medio: New Year’s Eve, la vigilia del año nuevo, ni pa’ ti ni pa’ mi. Me encantaría que me dijeras cómo se dice en otro idioma que controlas tú.
Una cosa que me encanta de la filosofía es que a partir de una palabra elaboras un razonamiento complejo puramente fin a sí mismo. Por ejemplo lo primero que pienso cuando escucho que en España se celebra la Nochevieja y no Añonuevo es si esto condiciona la forma de ver el mundo, qué posibles efectos tiene sobre el pensamiento, etcétera. Es un modo de razonar para nada científico, no implica un análisis filológico, etimológico o histórico -de dónde viene la palabra o cuál es la historia de la celebración- todos elementos que pueden ser medibles y objetivos. La filosofía pasa de la objetividad,la filosofía es subjetiva. No es útil en sí misma, pero sí prepara el cerebro para hacer frente a razonamientos complejos. Filosofar es un poco como ir al gimnasio: correr sobre la cinta o levantar pesas es inútil en sí, pero prepara tu cuerpo para poder correr en la carretera o levantar cajas.
Pero decía, Capodanno. Yo ya no lo celebro a la italiana, la única tradición que a penas mantengo es la de las lentejas. En la cena del 31 de diciembre debe haber unas lentejas, normalmente son sencillamente guisadas, bastante secas, que se pueden tomar con tenedor. No sé si sueles comer lentejas así, pero en Italia es bastante más común que en sopa con cuchara. Aunque en general las lentejas no son un plato muy frecuente -pero el 31 aparecen porque simbolizan la abundancia y el dinero.
Una pareja clásica de las lentejas es el zampone, un embutido de Modena que es primo cercano del cotechino y del musetto, todos embutidos de cocinar. En España podrían ser el botelo, la androlla o la botifarra de perol (seguro que hay más: qué otros embutidos que hay que cocinar conoces?). Tenía un cotechino en la nevera a punto de caducar y no quise arriesgarme a llevarlo hasta el 31 así que nos lo comimos ayer. Fue un viaje a mi infancia friulana, acompañado con polenta. Un viaje al pasado que os cuento mientras pienso en el año nuevo.
La newsletter vuelve el próximo lunes 3 de enero: espero que la noche del 31, celebres lo que celebres, el año que se va o el nuevo que llega, la pases de la mejor forma posible.
★ En El Comidista he escrito acerca de 10 dulces navideños que no fueran turrón. Debían ser dulces que se pudieran comprar (así que no valían los caseros) y debían ser un poco repartidos por la geografía española. Se me han quedado fuera unos cuantos sin duda, aunque la ausencia del empanadico al parecer es un delito.
★ Iba a hacer mi Top 10 de los libros leído este año, pero me da pereza. Requiere un post aparte porque una simple lista es aburrida -sin embargo, sé que puedo hablar de muchas cosas pero de libros no sé. Los leo, los disfruto y tengo claros mis gustos, pero no los sé contar. Así que mejor te dejo el enlace a mis Goodreads y ya ves tú - si tienes dudas, siempre me puedes preguntar.
★ En el artículo del Comidista hablaba de la Casca de Reis, dulce valenciano que tienen un parecido con la anguila de mazapán. En Pontevedra la pastelería Capri hace un dragón largo 65 metros y en Portugal tienen la Lampreia de Nadal.
★ Ha empezado Masterchef Italia y lo sigo a borbotones por redes sociales. A diferencia de la española, la versión italiana es más ágil y entretenida (y la canadiense, la australiana… ¿Va a ser que el problema es sólo nuestro?) y regala perlas como los Naporitan Spaghetti. Una historia de ejército estadounidense, cocinero japonés y cocina napolitana que, aunque nació bien en 1945 con una salsa de tomate ahora es un plato de spaghetti con ktechup.
★ En el New York Times hay un artículo bonito sobre el panettone Giotto hecho en la cárcel Due Palazzi de Padova. “Antes de acceder al programa de pastelería, los reclusos deben trabajar con un psicólogo 6 meses”. Es que hay que tener la cabeza bien puesta para meterse a hacer panettone.
★ Estos tres traficantes de Bologna quizás podrían imitarlos y dedicarse a hacer tortellini en la cárcel, pero mejor sin cocaína esta vez.
★ Pongo velas en mi árbol de Navidad, pero la historia del pepinillo de Navidad la acabo de aprender: entre todos los adornos curiosos que se pueden colgar del árbol hay el de un pepinillo, el Weihnachtsgurke. Según Inge Glas el reto está en que los niños encuentren el pepinillo entre las hojas del abeto. Para 2022 me pido uno.
★ Has visto ya Cortar por la línea de puntos? Zerocalcare es un diseñador de cómics romano muy querido que hace unas semanas ha sacado serie en Netflix. Si lees sus libros o ves la serie, encontrarás la Pizza Stocazzo: esa que no te atreves a elegir. Da Teo a Testaccio han decidido llamar así una de sus pizzas al taglio.
★ En octubre contaba de que se hablaba de criar pulpos en cautividad. Vuelve a hablar del tema La Vanguardia y leo:
“Ha causado una gran indignación entre el colectivo científico, quienes creen que estas criaturas sensibles e inteligentes, capaces de sentir dolor y emociones, nunca deberían criarse para comercializarse como alimento.”
Comparto las dudas y la perplejidad aunque me pregunto ¿y del dolor y la sensibilidad de gallinas, cerdos y vacas no nos preocupamos? En realidad para mí la cuestión es si ese animal vive una vida digna y plena. He visto gallinas y vacas vivir de esta manera, en explotaciones avícolas, queseras y cárnicas, y es una parte de mi vida omnívora que acepto. La pregunta es si eso es posible para los pulpos.
Aquí puedes leer la misma noticia, pero desde el punto de vista de la empresa que está creando este espacio de acuicultura, Nueva Pescanova.
★ Esta semana también he aprendido -tarde, como siempre- que existe el Wokismo. Tengo sentimientos encontrados.
★ Relacionado con el wokismo merece la pena ver La directora en Netflix (no, no me regalan la suscripción, de hecho la cancelé en noviembre, pero no quita que haya cosas interesantes). Universidad, jóvenes concienciados, siglo XXI: ¿qué puede fallar?
★ XKCD siempre acertando.
★ A finales de enero llega el Benidorm Fest, el revival que claramente quiere imitar al festival de Sanremo (del 1 al 5 de febrero, os lo seguiré recordando, habrá grupo Telegram para comentar en vivo POR SUPUESTO). Mi favorita es Rigoberta Bandini y su Ay mama porque, como dice mi querida Patricia Martínez aka Diecisietecosas, “fantaseo con una escenografía de tetas”.
★ A favor del Colectivo Corta Cables.
★ ¿Sabes qué es la dismorfia productiva? En este artículo la definen como una cruce entre burnout (agotamiento), síndrome del impostor y ansiedad. Confieso que me pasa a menudo. Para no caer en ella (o en la ansiedad o en el burnout) para mí funciona bajar la marcha y hacer menos cosas pero más significativas: mejor leer un libro que ver la televisión, o hacerme un té en vez de leer twitter. Pero no siempre es posible.
★ Aquí dicen que Santiago es la décima ciudad más lluviosa de Europa. Va a ser que nunca estuvieron en Negreira.
★ He acabado Contro natura de Dario Bressanini y Beatrice Mautino -desafortunadamente no está traducido en español- y más leo sobre el tema transgénico más claro tengo que el OGM en sí no es el problema. Podemos hablar de empresas sementeras que monopolizan el mercado, de mercado que vende lo que la gente quiere, del sistema productivo mundial y del capitalismo, pero el OGM en sí es el último de todos estos problemas. No sé, ¿tú qué piensas?
Estupenda lectura, como siempre. Gracias.
Formalmente recuerda al "cabodano" gallego (funeral de aniversario).