Hace tres semanas hablaba de las cosas que se echan de menos de un país. La cosas de comer, digo. Y no hablo de quesos DOP o manjares excelsos: a veces la nostalgia toma la forma de un snack, de unos caramelos o de un helado.
Helados buenos en España hay -ahora- bastante (en Santiago no dejéis de visitar a Brígida en Xearte y en Lugo a Raffaele en Fiordilatte) y para ver más heladerías siempre está el mapa que he hecho Comer italiano en la península) pero hoy os quiero hablar de los helados confeccionados. Sí, el Mal, con la m mayúscula.
Es probable que si los probara ahora me sabrían fatal, pero quiero quedarme con el recuerdo de la felicidad que me daban de niña.
Fiordifragola (Eldorado/Algida)
Helado de nata cubierto por polo de fresa -empiezo con mi casi preferido. El fior di fragola es tan sencillo y perfecto que me pregunto para qué inventar un Solero o un Calippo.
Coppa d’oro amarena (Sammontana)
Una copa de nata y amarena, y no una cualquiera: amarena Fabbri. Lo mejor está en el fondo: una capa de merengue. Mi helado (confeccionado) preferido en el mundo mundial, de Sammontana, marca aun milagrosamente italiana que resiste a las embestidas de Algida-Unilever.
Liuk
Está claro que me va lo sencillo. Liuk era un sorbete de limón en un palo de regaliz. En realidad el helado no era fantástico, pero la idea de poder comerte el palo hacía que, al llegar al kiosko, dudara siempre entre Liuk y Fiordifragola (la Coppa d’Oro era más cara y reservada a ocasiones especiales o cuando pagaban papá y mamá).
Maxibon (Algida)
Two gust is megl che uan es una de esas frases geniales de los anuncios que se quedará con nosotros para siempre. Stefano Accorsi, muy joven y quizás en su primer trabajo delante de la cámara, es el típico italiano de la riviera romagnola que intenta ligar con dos ¿turistas?
Blanco (Sammontana)
Hablando de tópicos italianos -helado, playa, culos- el anuncio del Blanco Sammontana me recuerda dos cosas: los años 90 eran peores de como los recordaba, y Sammontana sigue siendo la puta ama aunque haya dejado de hacer ese helado. Apareció al mismo tiempo que el Magnum, era un poco más pequeño, y entre el helado de nata y la cobertura de chocolate blanco había una capa de helado de café. O quizás estaba dentro, no recuerdo. El verano de la selectividad me alimenté exclusivamente de esto, y era delicioso: el café cortaba el dulzor del chocolate blanco. La genialidad, la perfección.
Por si estáis pensando “estos italianos y sus anuncios sexistas” os dejo este españolísimo anuncio del Negrito. Os lo dije, los años 90 no fueron muy buenos.
★ Hablando de helado, pero del bueno, la semana pasada Matteo Reggio de paral·lelo gelato ha hecho un directo en instagram hablando de las características de un helado artesanal.
★ La amarena es muy importante en Italia y no obstante el nombre tan sonoro no es ni más ni menos que una guinda (prunus cerasus). La diferencia quizás esté en que relacionamos más las guindas con el licor y las amarene con el sirope.
★ Samantha Cristoforetti (AstroSamantha) está en órbita en la Estación Espacial con el aceite de oliva italiano. Mejor dicho, con cuatro: “Han sido seleccionados cuatro aceites de oliva virgen extra de distintas regiones y distintas variedades de aceitunas. Sirven para acompañar determinadas comidas: está el aceite para la carne, el aceite para el pescado, el aceite para las verduras y el aceite para los sabores más intensos”.
★ En la tostada el aceite va antes que el tomate y sobre esto media España estña de acuerdo conmigo, pero ¿entre una tostada con aceite y una con mantequilla?
★ Los de Pasto nomade en Bologna llevan la comida a casa en unos dabba indios, llamados también tiffin.
★ ¿Un calendario brutalista para 2023?
★ ¿Un mapa de la Venecia moderna?
★ A finales de enero fui a Madrid para grabar unos vídeos con el equipo de El Comidista - después de hablar de pizzerías llevé a Mikel Iturriaga a visitar una tienda de productos italianos. Y habrá segunda parte!
(La tienda es Mangitalia, en la calle Galileo, 84, y fueron amabilísimos y pacientes. Otro día os cuento la historia de cómo nació la tienda).
★ De Eurovision querría hablar de cosas ucranianas pero no me queda sitio. PORCA VACCA, que diría Laura Pausini.
★ Una cuenta sólo de suelos venecianos -yo digo sí, gracias.
★ Volviendo al tema de los tiffin indios para la comida, quizás te guste The Lunchbox, está en Filmin.
★ Luisa Weiss habla de aborto y por esto la quiero -cada día más aprecio los perfiles que tienen más de un lado. Y aprovecho para repetirlo: el aborto debería ser siempre una opción segura y disponible para cualquier persona que se quede embarazada, a prescindir de las circunstancias.
Cuando era pequeña (soy americana aunque ahora vivo en Madrid), cada semana teníamos “Ice Cream Friday” en el colegio. Era, sin duda, el mejor momento de la semana. Y claro, todos los que a más me gustaban también eran de los Malos jaja. Mi favorito era uno con forma de taco mexicano, con helado de vanilla dentro y una cobertura crujiente de chocolate. Era una pasada y a veces había discusiones de a quién le iba a tocar el último! Qué guay leer sobre los helados de otros países. Gracias por compartirlo!