Ayer por la tarde imaginé unas vacaciones (aunque cortas) donde pudiera ir sin móvil. Pensaba en qué características debería tener el viaje para ser factible. Ante todo, que hubiera un teléfono fijo de contacto (por si pasa algo). Después, que no hubiera que moverse mucho ni planear rutas - porque para eso hace falta un móvil. Llegué a la conclusión que las únicas opciones raoznables son o un hotel rollo todo incluido (o con sitios para comer cerca) o una cabaña perdida (pero entonces sin teléfono de contacto).
De momento es un sueño. Estas mini vacaciones he conseguido desinstalarme Instagram y Telegram, y los clientes se están, de momento, portando de maravilla. Y, lo confieso, escribo esto el lunes por la tarde, con aún 3 días de vacaciones por delante, y sueño con volver a mi querido ordenador.
En Guitián Mayer tenemos vacaciones, vacaciones, viajes de trabajo que son un poco vacaciones y viajes de trabajo que son de trabajo.
Están las vacaciones de descansar. Debían ser estas, y deberíamos haber estado en una playa del Algarve, pero luego se nos cruzó la vida y optamos por el Pirineo oscense. Ninguna queja, pero está siendo más el segundo tipo de vacaciones, las que llamo vacaciones de hacer cosas (soy un hacha en pensar nombres, lo sé). Estas son las vacaciones que solemos hacer en diciembre, una semana por ahí explorando mundo.
Los viajes de trabajo (con algo de vacaciones o no) son todos los que hacemos a lo largo del año cuando visitamos congresos, presentaciones, cursos o restaurantes y, alrededor, si podemos, añadimos algo que queremos nosotros.
Pero estoy aquí para daros la murga con mis vacaciones de no descansar de este año. A falta de playa decidimos explorar uno de los rincones que aún no conocemos de la península - en general todo el este es territorio virgen, por obvias razones de distancia geográfica. Hemos venido a la montaña de Huesca, y yo estoy medio coja.
No exactamente coja, pero llevo un par de meses rehabilitando mi gemelo izquierdo con su respectivo tendón, y lo ideal sería no andar más allá de lo estrictamente indispensable. Eso sería lo ideal y luego está la realidad, que es una media de 12mil pasos diarios. Y eso sin hacer ninguna ruta de senderismo.
Lo que sí intentamos hacer en vacaciones es no perseguir comida. Que se nos cruza, bueno, qué se le va a hacer. Pero no es lo que nos mueve. Aún así, he conseguido dar con un par de sitios (de momento, a ver la vuelta!) que he añadido al mapa (Comer italiano en España) y que os cuento hoy.
En León, la pizzeria Sapori di Napoli (calle Vegamián 15). En la zona de la Universidad, tiene un Solete Repsol que en este caso me parece bien dado.
[Los Soletes Repsol se dan a establecimientos que no tienen opción a Sol: bares, heladerías, chiringuitos, pizzerías, tascas… Su fiabilidad varía mucho de comunidad a comunidad, según quien se ha encargado la lista.]
Hace unos meses había estado en otra Pizzeria de León, Kiosko de pizza, mucho más activa en las redes pero que resultó ser una gran decepción. Masas bizcochosa, mal horneada e ingredientes de mala calidad. Había entonces descartado Sapori di Napoli pensando “pizzeria en zona universitaria, me espero de todo”. Pero visto lo visto, al volver a pasar por León decidimos probar, y qué alegría. Es difícil especificar cuánto de buena es una pizza, y yo siempre intento ser lo más clara posible, sin dar falsas expectativas. ¿Es la mejor pizza de mi vida? No. ¿Si viviera en León iría a comer pizza ahí? Sí. Y si estás de paso, un plus es que no hay que entrar a la ciudad y se aparca bien cerca.
Mi Margherita estaba rica, la masa bien cocinada, y la Leona (cecina y Grana) de Jorge bien sabrosa. Está muy frecuentada y es recomendable reservar.
Segunda recomendación que puede interesar a los que seguís esta newsletter: los helados de Elarte, con tiendas en Huesca y Jaca. Me topé con ellos en Jaca primero y honestamente, entre las docenas de heladerías artesanas que olían a polvitos desde lejos, no le di mucho crédito. Pero investigué un poco y después de leer este artículo pensé que merecía la pena probarlos. En Huesca pedí solo sabores de fruta (que en los helados italianos suelen ser con base de agua, no leche. Que no quiere decir que un helado de fruta con base de leche esté mal, eh. Pero es una característica de los sabores de fura y hacerlos bien, cremosos, y sin leche, tiene su qué. Tengo que ir a aprender más de helados, a ver si este verano Brigida me da clases): lima con albahaca 💚 + mandarina. Suave, aterciopelado, cremoso y sobre todo sabroso. Me gustó tanto que al día siguiente fui a la heladería de Jaca, esta vez con cremas: chocolate con sal Maldon y praliné de avellana. Deliciosos.
Tengo algunos centenares de fotos del viaje - museos, puertas, flora y fauna. Próximamente, cuando esté de vuelta en casa.
Más comunicaciones de servicio:
Este viernes hay Firma Invitada, ¡la tercera! Las firmas invitadas son textos de otras personas a las que invito a contribuir al universo panepanner. A veces tienen que ver con la cocina italiana, a veces con Italia, siempre son textos que me gusta leer. Son encargados y pagados gracias a los suscriptores pro (cuesta solo 5€ al mes, media pizza, y tendrás acceso a toooooodo lo publicado hasta ahora, más al grupo Telegram que es más adictivo que el Merge Mansion)
En julio vuelven las recetas de los viernes - el día 30 propondré a los suscritos pro, como todas las temporadas, que escojan los platos que desean ver publicados. (Otra ventaja de ser suscriptor pro!). Con la locura de mayo-junio me quedaron un par de las de primavera en el tintero, si consigo remontarlas saldrán en abierto para todes.
Os pido perdón por la intermitencia de estas últimas semanas. Tuvimos mucho trabajo fuera de casa y no supe gestionar toda la carga como me habría gustado. Decidí dar prioridad a mi salud mental (que implica intentar apagar el móvil a la hora de cenar y no trabajar de noche: cositas de nada…) y la newsletter quedó atrás. Cuatro días de descanso ya me han puesto las pilas y confío en un verano con un mejor equilibrio trabajo/descanso.
Gracias por estar ahí, gracias por entenderlo. Os dejo con algunos enlaces que había dejado listos antes de salir de Santiago.
★ 11 platos (de pasta) para representar la cocina italiana. Luego que si nos encasillan…
★ Select llega para darse a conocer: primero lo encontré en una carta en Nadrid, y ahora le dedican un artículo entero.
★ Propina sí, propina no? Origami para todos.
★ Para el día mundial de las tapas (sí, ya pasó, pero os he dicho que el último mes ha sido de locos?) en la Repubblica han publicado este vídeo de cómo hacer una tortilla. Por una vez no se les puede criticar mucho.
⬆ Hay que esperar hasta noviembre para verla. Pacientemente espero.
★ No sabía que en Italia hay 13 variedades distintas de albaricoque. Echo de menos un buen albaricoque, hace años, posiblemente décadas que no encuentro algo que no sea una versión menos áspera de un níspero.
Querida lideresa, disfruta del pirineo oscense que es una maravilla.
Yo lo recorrí en moto hace unos años y lo disfruté de lo lindo.
Pero dile a Jorge que tenga piedad de tu gemelo y a ver esas caminataaaaaas, un poquito de por favor !!!!
Estamos siendo buenos y mantenemos el grupo activo, como no podía ser de otra manera.
Besos !
Realmente no os imagino en un viaje de todo incluido, sin moveros de un hotel, y tomando copitas a tutiplen y haciendo aquagym con los animadores del hotel ;)) Lideresa te echamos de menos, y nos estamos portando muy bien, no te asustes cuando veas los miles de mensajes en el grupo