La excusa para dedicar la newsletter a Gorizia, este mes, es la recurrencia esta semana de una de las batallas importantes de la Primera Guerra Mundial, la batalla de Gorizia, hace 107 años.
Pero Gorizia es más que eso. Es el Carso, un territorio tan particular que ha dado el nombre a un término geológico. Es la frontera, con lo que implica de división, pero también de multiculturalidad. Y es gastronomía, que refleja la mezcla de culturas.
La Primera Guerra Mundial
La Primera G.M. está al Friuli Venezia Giulia como la Segunda G.M. está a Normandía. Ellos tuvieron el desembarque del D-Day, nosotros la guerra en el Carso. La recurrencia de la que hablaba antes, la batalla de Gorizia conocida también como sexta batalla del Isonzo, es solo una de las muchas (doce en total) que tuvieron lugar en esa región. Por estar en la frontera con el imperio austrohúngaro, aquí la guerra fue particularmente intensa.
La Primera G.M. fue una guerra terrible y lenta, de trinchera, donde los soldados fueron, literalmente, carne de cañón. En el Carso la guerra duró desde junio de 1915 hasta noviembre de 1917, cuando los italianos perdieron la última batalla en Caporetto y tuvieron que retirarse. Fue algo tan sonado que aún ahora en italiano utilizamos Caporetto como sinónimo de derrota.
De la guerra quedan muchos testimonios. Cerca de Gorizia, en el Monte Sabotino, está el Parco della Pace, justo en la frontera entre Italia y Eslovenia. Se pueden visitar las trincheras, por ejemplo en el recorrido del histórico del Brestovec, y hay una web muy completa dedicada a la Grande Guerra.
Un poco al suroeste de Gorizia está San Martino del Carso, que en la clase de literatura italiana hemos conocido todos por la poesía de Giuseppe Ungaretti (aquí una traducción al español).
Di queste case
non è rimasto
che qualche
brandello di muro
Di tanti
che mi corrispondevano
non m'è rimasto
neppure tanto
Ma nel mio cuore
nessuna croce manca
E' il mio cuore
il paese più straziato
Ungaretti fue uno de los poetas herméticos, cosa que se puede entender mejor con su poema Soldati
Si sta
come d’autunno
sugli alberi
le foglie
Mi relación personal con Gorizia se limita a una canción, una de las que se cantaban en el coche en los trayectos largos. En el coche Mayer Quaroni se cantaban canciones de los partigiani y de la lucha estudiantil del ‘68, con algunas incursiones en lo popular tradicional. O Gorizia (tu sei maledetta) -aquí el texto- habla del precio que las tropas italianas tuvieron que pagar en la sexta batalla del Isonzo: se conquistó Gorizia pero a cambio de muchas vidas. La canción fue prohibida durante el fascismo (de 1922 a 1943) por derrotista y antipatriótica. Fue relanzada y tuvo popularidad a partir de los años ‘60 del s. XX, cuando gracias a distintos artistas como Giovanna Marini o Il Nuovo Canzoniere Italiano fueron recuperadas y difundidas muchas canciones tradicionales y de protesta.
Gorizia multicultural
Gorizia es frontera, o mejor dicho: la frontera pasa por la misma ciudad. Después de la siguiente guerra mundial se redibujó la frontera con Yugoslavia y se partió la ciudad en dos. Antes que el muro de Berlín hubo el muro de Gorizia, que separó Gorizia de Nova Gorica desde 1947 hasta 2004. Ahora la frontera es abierta y transitable, con una situación parecida a la de London/Derry en Ulster/Irlanda.
Gorizia tiene tres idiomas: italiano, esloveno y friulano. Fue asbúrgica hasta la primera guerra mundial, italiana desde 1918 y en 1943 se le quitó parte del territorio. Sea cual sea el estatus oficial, siempre ha sido zona de frontera y de contaminación cultural.
Es imposible entender Gorizia sin Eslovenia, sin el río Isonzo y sin el Carso.
El Carso
El Carso del que he estado hablando hasta ahora es el mismo que ha dado el nombre al carsismo o karst. Fue solo al salir de Italia que aprendí que era una palabra usada en geología para describir un fenómeno existente en todo el mundo. En este vídeo de la RAI puedes ver algunos de los paisajes del Carso.
Las osmicas y la gastronomía goriziana
Algo típico de la campaña goriziana y triestina son las osmizze o, en esloveno, osmica. Parecidas a los furanchos gallegos, están indicadas con una rama colgada a la entrada. Se llaman de hecho también frasca, un nombre para una rama. El 85% de lo que ofrecen debe ser de producción propia (vino, embutidos, quesos, verdura…) y el restante 15% puede ser comprado pero en zona. Abren hasta 59 días al año y, para no solaparse, se organizan para que siempre haya alguna abierta y estirar así la temporada. ¡Incluso hay una web con respectiva app para ver cuál está abierta, qué tempo hace y cómo llegar! En principio ofrecen vino propio -la función originaria era la de poder dar salida a lo que quedaba sin vender- y platos no cocinados: jamón (serrano o asado), panceta, salame, huevos duros, quesos, encurtidos y pan.
En la newsletter para suscriptores prémium, la próxima semana, habrá una guía más completa a los platos típicos de esta región, una receta y un mapa de lo que no hay que perderse en la zona.
★ En el New York Times, Eric Asimov recomienda nueve sitios donde tomar vino en Madrid. Yo estuve solo en La Venencia 😶🌫️ (El artículo tiene paywall pero le he puesto uno de mis enlaces de regalo, así que puedes leerlo gratis) Where to Drink Wine in Madrid
★ Venecia está masificada, sí, pero sigue siendo posible visitarla sin tener que ir apretado. Lo más importante: sal del río de turistas que va desde Rialto a San Marco, explora otras calles. Más sugerencias en el artículo del New York Times. (El artículo tiene paywall pero le he puesto uno de mis enlaces de regalo, así que puedes leerlo gratis) Six Ways to Avoid the Tourist Logjams in Venice
★ Para terminar con el New York Times, no sabía que se pueden ver toooodas las copias de los últimos 150 años (bueno, hasta 2002)! Esto sí es solo para suscriptores, lo siento 😓 Times Machine
★ En El País hablan de granizado, granita, grattachecca y kakigori. El granizado de limón, el alivio contra la sed que nunca pasa de moda
★ De la grattachecca romana ya hablé en panepanna: Grattachecca
★ Aún recuerdo cuando empezó a salir el gazpacho Alvalle. Yo a veces tiro de gazpacho o salmorejo listos, aunque prefiero los no pasteurizados, tipo el García Millán. Salmorejos envasados, de peor a mejor
★ “Free the leaves”. Entre las recomendaciones para una buena taza de té también sugieren poner MUCHA más cantidad de té de lo que suelo hacer… How to brew a flawless cup of tea: don’t use a teaspoon, free the leaves and sip with tranquillity
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Acabo de leer por primera vez tu newsletter y me ha encantado! Viví un año en Trieste y echo mucho de menos a las osmizzas y al Carso 💔
el frico la pasada newsletter y mi ciudad en esta!❤️