Lo más lejos que he ido en julio ha sido a Vigo, y esto me hace: feliz. La agenda del otoño empieza ya a llenarse de salidas, y por esto saboreo el placer de las pequeñas escapadas al río, a la playa y alrededor de Santiago.
Aquí van mis lecturas y mis comidas del mes, y al final los enlaces habituales.
Libros que sí
Bonsái / La vida privada de los árboles, Alejandro Zambra
Lupo mannaro, Carlo Lucarelli
La pasta: storia e cultura di un cibo universale, Silvano Serventi y Françoise Sabban
¿Qué le pido a un libro? Distintas cosas, no necesariamente juntas. Que me entretenga. Que me dé ganas de seguir leyendo. Que me enseñe algo. Que me haga sentir cosas. Estos son los tres libros de este mes que en algo han cumplido mis expectativas. De Alejandro Zambra había leído Formas de volver a casa, y con estos dos relatos largos he vuelto a maravillarme con sus historias aparentemente mínimas, las frases sencillas, pero que sin darme cuenta me llenaban el pecho y me hacían respirar distinto. De Carlo Lucarelli ya hablé en junio -estoy leyendo poco a poco todas sus novelas, Lupo Mannaro es una de sus primeras policíacas. Ha envejecido cosí cosí, pero eran los años ‘90 y se entiende. Espero que fuera eso. El libro de Silvano Serventi y Françoise Sabban es la historia más completa de la pasta que yo haya leído. No es una lectura ligera, el texto es a menudo casi académico, pero como texto de referencia y bibliografía el más completo. Para algo riguroso, pero más liviano, yo recomiendo Il paese dei maccheroni de Alberto De Bernardi.
Libros que meh
Here, let us feast: a book of banquets, M.F.K. Fisher
Andare per i luoghi della dieta mediterranea, Elisabetta Moro y Marino Niola
Origini e storia della cucina veneziana, Giampiero Rorato
Los libros meh, igual que los sí y los no, dependen única y exclusivamente de mis gustos personales. A veces quien falla soy yo, no el libro: no era el momento. Es lo que ha ocurrido, creo, con el texto de M. F. K. Fisher. Mary Frances Kennedy habla de banquetes y formas de convivios de todas las épocas y culturas, cogiendo textos de esas culturas y épocas. Es muy interesante por su eclecticismo, y como fuente, pero no consiguió atrapar mi atención y lo hojeé rápido sin más. El libro de Elisabetta Moro y Marino Niola pertenece a la colección de Il Mulino “Ritrovare l'Italia” que parece una buena idea: libros/guía que cuentan distintas realidades italianas, así que hablan de los lugares de los estadios, de los faros, de las termas, de la Italia longobarda, de los lugares del ‘68… Sospecho (espero) que el resultado final depende mucho de quién es el encargado de cada volumen. Digo espero porque si tengo que juzgar la colección por este que he leído yo, vaya chasco. La idea me sigue pareciendo maravillosa, así que probaré con otro próximamente. De Giampiero Rorato tengo algún otro libro, todos alrededor de cocina e historia veneciana. Ninguno me entusiasma, pero malos no son. Lo recomendaría solo para alguien que ya hubiera leído mucho sobre el tema -en este caso sobre todo por al recopilación de recetas históricas al final. Rorato traza una historia bastante completa de Venecia, desde los romanos, hasta el s. XIX, pero sobre todo al final del volumen junta todas las recetas venecianas de los recetarios más importante de la cocina italiana, empezando por Ruperto de Nola hasta Scappi y Artusi.
Libros que no
Una novela rusa, Emmanuel Carrère
Me enamoré de Carrère con El Adversario, le tengo muchas ganas a Yoga y a V13, pero este libro me infurió y molestó en partes iguales. Por los comentarios que me hicísteis por instagram no soy la única: está visto que metió la pata. La parte rusa es puro Carrère, pero toda la parte personal es cipotudismo 100%. Ahora mismo le odio un poco, ya se me pasa.
Todos los libros que me gustan están en mi escaparate de Amazon. Están ahí porque es la forma más sencilla de juntarlos en un sitio, pero claramente ¡puedes comprarlos donde más te guste o te apetezca! O mejor aún, es posible que los encuentres en tu biblioteca. Recibo una pequeña comisión por cada compra que haces a través de mi escaparate Amazon, que suelo reinvertir en más libros. Ayuden a esta drogadicta a seguir con sus dosis.
Viejos conocidos
De Santoro ya hablé el mes pasado, sabes que es mi pizza preferida además de mi refugio en Santiago. A primeros de mes tomé una marinara (¿la pizza con mejor relación ingredientes/felicidad? Es posible) y volvimos para los fuegos del Apóstol, que se ven desde la terraza trasera. Quise homenajear a Santiago con un exceso no común en mis aventuras pizzeras: una pizza con salame piccante.
Tomamos otro café en Adelia, esta vez un filtrado -deberíamos ir más a menudo. El entusiasmo con el que hablan de sus cafés es contagioso.
Santoro - Av. de Ferrol, 15, Santiago de Compostela. Carta + Instagram + Maps
Adelia café - Praza de San Miguel dos Agros, 6, Santiago de Compostela. Instagram + Maps
Para repetir
Segunda experiencia en Chez Boubou, esta vez sencillamente un café con leche de soja (la transición a sin leche de vaca está siendo menos dolorosa de lo que imaginaba). Con las vistas al parque de Galeras es siempre agradable.
Chez Boubou - Rúa das Galeras, 17, Santiago de Compostela. Instagram + Maps
Tampoco fue la primera vez en Etel and Pan (desde 2018 hemos vuelto 3 o 4 veces) pero es la primera vez aquí, así que cuenta como estreno. Qué decir. Me gustan tanto que van a salir, espero este mes, en un artículo para El Comidista. Bocadillos ricos, sencillos, con producto gallego, en Fisterra. Con mimbres parecidos hay mucha bazofia por ahí, porque es solo storytelling, pero en este caso todo encaja porque es todo de verdad empezando por Etelvino y Palmira, sus artífices.
etel&pan - Praza da Constitución, 10, Fisterra (A Coruña). Carta + Instagram + Maps
Segunda vez también en Habaziro -no es un sitio que me pille bien, pero esta vez tenía que hacer tiempo en Matogrande (Coruña), y había mucha menos gente que la última vez en octubre de 2020. Ya dije que no voy a menudo. El roll de canela estaba rico -me gusta cómo trabajan las masas, aunque siempre me sobra algo de azúcar.
Habaziro - Rúa Luís Quintas Goyanes, 2, A Coruña. Instagram + Maps
En Os Arcos acabamos casi de casualidad, en el sentido que no estaba previsto pero conocemos a la cocinera, Jacqueline, y de vuelta de Sada nos invitó a merendar: guiso de mejillones y pota en su tinta. Y un flan-flan, de los de huevo, que hay que especificarlo en este mundo de flanes natosos y cremosos. Queda pendiente volver para comer a una hora normal.
Os Arcos - Rúa Rollo, 6, 15300 Betanzos (A Coruña). Maps
¡Mi primer indonesio, chispas! Harum Manis abrió hace casi un año. Está en un barrio no céntrico de Vigo, es pequeño y bastante acogedor. El de la foto es el Mie Ayam, un caldo aromático con pollo salteado, albóndigas de pollo, fideos (están debajo) y verduras. Muy rico, volvería mañana mismo. Los otros dos platos que probamus (el tempeh frito y el sate de cerdo) estaban bien pero probaría otras cosas la próxima vez. Porque habrá otra vez.
Harum Manis - Av. Alcalde Gregorio Espino, 15, Vigo. Carta + Instagram + Maps
Paola, Alessio y Francesco están un poco mal de la cabeza, y me alegro mucho, porque han decidido abrir su obrador de pan y pastelería en Vigo. Hubiera preferido que Fermentum 42 estuviera en Santiago, pero en fin, todo no puede ser.
Aunque parezca céntrico no es el sitio más transitado de Vigo, pero por favor transitadlo ya porque merece la pena. Repostería de horno -un bombolone que hacía años que no probaba- y de pastelería -cannolo siciliano, con ricotta de oveja traída de ahí, dulce al punto correcto. Salados de horno, como el calzone (ahí lo llaman empanadilla pero calzone es) con queso y prosciutto cotto, o las pizzette, la versión de horno, que es perfecta para picar por la calle. Fueron alumnos en Bologna de Gino Fabbri, uno de los clásicos de la repostería italiana, ellos son de Nápoles y Sicilia, y es un mix increíble.
No hay brilli brilli ni atrapaespañoles: es un local de calidad como podría estar en Italia. Quiero decir que no es über enxebre, no juega la carta de la italianidad. Hacen las cosas bien, y punto. ¡El pan también merece la pena!
Fermentum 42 - P.º de Alfonso XII, 5, bajo, Vigo. Instagram + Maps
Chascos
Había pensado no comentar esta comida, pero comida fuera fue y está bien comentar todo. Por una serie de impreveíbles conyunturas (nueve y media de la noche, sitio que querías cerrado, centro comercial) acabamos cenando en Sushisom, lugar cuya existencia desconocía hasta ese momento. Pero estábamos con una chica a la que el sushi le tira mucho, la alternativa era un Taco Bell o un McDondald’s. Ojalá haber tomado un Big Mac. En fin, que mal cené. Ni pongo la dirección, están en toda España. Huid, insensatos.
Probé (poco) un helado de Borboriño, heladería de Melide que ha abierto hace unos meses en Bertamirans. Probé poco porque estaba estrenando mi etapa sin lactosa, no tenía pastillas de lactasa y todos sus helados son a base de leche, incluidos los sabores de fruta. Esta no es una gran señal: por mis conocimientos heladeros la fruta, que se suele hacer en sorbete (agua, azúcar, fruta), requiere más proporción de fruta y más trabajo de elaboración. Es decir: hacerlo a base de leche es más barato (para ellos). El helado era de coco y de cereza. El de cereza era un helado de nata con sirope de amarena.
La tercera foto no va tanto con el sitio en sí -es Docotío, en Santiago de Compostela- cuanto con el terrible nivel de las tostadas de desayuno en… venga, va, en Galicia entera. Hablo de una tostada de desayuno de diario, básica: pan tostado, aceite de oliva y quizás tomate, quizás jamón. Hablo de algo de un precio razonable, que deberías poder tomar todos los días (si desayunas fueras), así que nada de tostadas molonas. En una comunidad con pan bueno como Galicia es una pena penita pena que la tostada brille por su ausencia y por su precio elevado (porque pagarla cara no te asegura nada). Sigh.
Había visto el Portofino de Coruña en la prensa local y pensé ¿por qué no? Un sitio sencillo, con menú del día italiano… Y de verdad que he intentado darle las vueltas y pensar de qué manera podía recomendarlo. “Quizás avisando bien… dejando claro qué es…” pero acababa poniendo tantos disclaimers que, mira, no puede ser. En las fotos veis nuestros menús: maccheroni all’amatriciana y penne al pesto de primero, albóndigas con tomate y milanesa de pollo de segundo, tiramisù y pannacotta de fresa de postre. Lo único que se medio salvaba fueron los primeros: las penne bien de cuerpo, la salsa amatriciana correcta para un menú del día. El pesto estaba oscuro y por ser especialidad de la casa dejaba mucho que desear (por otro lado, poner un pesto de albahaca en un menú del día de 15 € o es un suicidio o sale mal el asunto). Las albóndigas eran mediocres, sospecho el uso de burger meat y la salsa era deslavazada. La milanesa de pollo, no comment. Las patatas fritas, podéis juzgar vosotros mismos. El tiramisù tenía los bizcochos totalmente empapados y al fondo había aguilla, lo peor que puede ocurrir. Y la pannacotta… ahora entiendo por qué no os gusta la pannacotta. Podéis preparar mucho más fácilmente y mejor esos platos en casa, os dejo las recetas de la web:
La amatriciana
Pasta al pesto
Polpette al sugo
Tiramisù
Pannacotta
★ ¿Conoces el frico? Es un plato friulano a base de queso cocinado, a menudo con patata. Yo no lo llamaría “tortilla” aunque entiendo que la forma te recuerde a eso… Aprende a elaborar 'frico friulano': la 'tortilla de patatas' italiana con queso y sin huevo
★ El Mediterráneo se quema. En los Alpes graniza. El cambio climático está aquí. Algunos artículos sobre cómo las ciudades intentan (o no) poner remedio a las altas temperaturas:
Agua, toldos, sombra, verde Laboratorios urbanos contra el calor: ocho medidas innovadoras para adaptar las ciudades a las temperaturas extremas
El mapa de sombras muestra las sombras proyectadas por los edificios en un día y una hora específica Visor de sombras de Zaragoza
En Sevilla van a construir una marquesina refrigerada experimental La parada de autobús que va a bajar 20 grados la temperatura en el verano tórrido de los sevillanos
★ Siguiendo con la cuestión climática, lo que comemos es importante: de hecho es más importante qué comemos que de dónde viene.
Hablan de esto en eldiario.es Troy Vettese: “Si no podemos ganar la batalla sobre la carne, no vamos a ganar la del cambio climático”
Y en el Guardian: Vegan diet massively cuts environmental damage, study shows
En los mares de Alaska las orcas están hambrientas: noes estamos comiendo su salmón. El pescado salvaje también es algo al que estamos diciendo adios. El artículo tiene paywall pero le he puesto uno de mis enlaces de regalo, así que puedes leerlo gratis. Starving Orcas and the Fate of Alaska’s Disappearing King Salmon
★ Una nutria que duerme abrazada a un gato es lo que necesitamos para calmar los ánimos
★ Vuelvo a la cuestión ambiental: parte de todo este problema se puede reconducir al consumismo. Tenemos que consumir menos. Yo lo llamo “hacer como que soy pobre”: aunque pueda permitírmelo (porque a menudo lo que compramos mucho son tonterías de pocos euros) pienso que soy pobre, que cada euro cuenta. En este artículo hablan de cómo un festival está intentando solucionar el problema de los vasos “ecológicos”. Los vasos "reutilizables" se han convertido en otro problema medioambiental. Un festival ha tenido una idea
★ Sabía que los koalas comen solo hojas de eucalipto (y son el único animal que puede comerlo). Lo que no sabía es que necesitan entrenarse: el trasplante fecal originario. La costumbre más curiosa de los koalas: fortalecen a sus crías con sus heces
★ No hablo nunca de deporte, pero esto del WaveLight me tiene intrigada: gracias a unas luces que pulsan a una velocidad constante, los corredores consiguen correr más rápido. Aquí un artículo en italiano en Il Post Il sistema di luci che sta aiutando a battere i record mondiali nell’atletica y aquí uno en inglés en el New York Times Want to Run a World-Record Time? Follow the Green Lights (el artículo tiene paywall pero le he puesto uno de mis enlaces de regalo, así que puedes leerlo gratis.
★ Se viene nuevo Willy Wonka. Esperemos que Timothée Chalamet sea menos problemático que Johnny Depp.
★ Recuerdo que hace unos años escuché por primera vez el término TERF y no podía creer que algo así existiera. ¿Cómo puede una feminista -que aboga porque cese la desigualdad entre hombres y mujeres- atacar a las mujeres trans? Intenté entenderlo, pero he llegado a la conclusión de que no es posible -igual que no es posible entender el racismo o el suprematismo: el TERFismo es algo feo, y aunque se llamen feministas, son las únicas en creerlo. Este artículo de opinión es un ejemplo de discurso TERF, y duele aún más viniendo de una mujer racializada. El feminismo de mi padre
★ La semana siguiente hubo réplica de Elvira Lindo. Un artículo que es un bálsamo para el corazón. Un feminismo generoso
★ Si vas a Palermo (aunque estos días pueda resultar poco apetecible) deberías probar un pane ca’ meusa, un bocadillo con bazo y pulmón -lo prefieres solo con limón o con queso? Al rico ‘bocata’ siciliano de bazo y pulmón
★ En su newsletter Emiko Davies está hablando de cocina italiana e historia -el 25 de julio es el día de la pasta antifascista. La receta es la de la pasta burro e Parmigiano (mantequilla y Parmigiano), pero las razones y la historia del acontecimiento os lo cuenta ella mejor:
★ Otro artículo de Elvira Lindo, sí, pero es que era demasiado bueno. En los ‘90 nos creíamos (las mujeres) que habíamos llegado al sitio correcto, y nos hemos dado cuenta de que no. El vientre viscoso y frío de un sapo
★ Yo de momento tengo la cuestión autismo aparcada porque tengo muchos frentes nuevos, pero conocer más sobre el autismo en mujeres -que es distinto al de los hombres, y ¡sorpresa! invisibilizado, me ayudó a entender muchas cosas. El invisible autismo en las mujeres: “Tardé 37 años en descubrir por qué soy como soy”
★ Greta Gerwig se pregunta por qué le han dejado hacer Barbie -y mucho más en este fantástico artículo en el New York Times. El artículo tiene paywall pero le he puesto uno de mis enlaces de regalo, así que puedes leerlo gratis. Greta Gerwig’s ‘Barbie’ Dream Job
★ A finales de los años ‘80 tuve mi momento musical femenino: Tracy Chapman, Tanita Tikaram, Indigo Girls. Pero de las Indigo Girls escuchaba hablar siempre en relación con su ser lesbianas -cosa que en esos años nos parecía normal y aceptada, pero JA, qué va. Me daba corte decir que las escuchaba, por si la gente pensaría que era lesbiana. Qué ganas de volver atrás, darme un par de hostias a mí misma. Y hacerme bi. Gracias, Barbie, por haber puesto Closer to Fine en nuestras listas de Spotify de nuevo (es la canción que canta Barbie -y luego America Ferrera- en el coche al irse de Barbieland).
★ Ha empezado el festival fotográfico de Cortona on the Move, el tema de este año es pobreza y riqueza. ¿Fotografiamos de la misma forma los ricos y los pobres?
“Una persona pobre no tiene un responsable de prensa, un relaciones públicas, perros y vallas y villas con alarmas. Ninguna persona pobre decide cómo ser fotografiada.
Ahora cuando haces fotos a alguien importante, primero hablas con alguien a cargo que te dice qué tipo de imagen puedes hacer, que mira a la imagen para decidir cuánto hay que editarla, y que finalmente decide qué puedes hacer con la foto. No tiene nada que ver con el fotoperiodismo, es más bien hagiografía”
‘No poor person decides how they get photographed’
En agosto quiero descansar de redes y ordenadores dos semanas, así que en principio las próximas tres newsletters serán un poco distintas: el 15 de agosto habrá una Firma Invitada, el 22 de agosto la cita es con la provincia de Gorizia (Friuli Venezia Giulia) y su sociedad multicultural-lingüística y el 1 de septiembre saldrá la newsletter para suscriptores pro con una receta goriziana y mapa de la zona.
Lo de las luces y deportistas me ha recordado algo leído recientemente. Hacían algo así en los túneles, de manera que los conductores adaptaban su velocidad a esas luces y así se aseguraba un tráfico fluído por la velocidad constante.
Saludos.
con il frico a tradimento muoio ❤️